La pizarra y la tiza, luego el tablero y el marcador, ahora la cámara y la grabación, cada conjunto de herramientas requiere más atención en la forma como se transmiten las ideas, las experiencias y las reflexiones. La orientación para que los futuros profesionales sean idóneos, respetuosos, creativos y propositivos requiere el uso actual de las tecnologías (entendiendo y asumiendo las particularidades que impone la pandemia, por ejemplo), pero debe mantener el contacto directo, pienso yo, ese mecanismo natural de relacionamiento social alcanzado en las experiencias que produce la presencialidad (solo es una opinión).