Tradicionalmente cuando pensamos en biodiversidad, lo hacemos solo en exclusivo en los ambientes naturales prístinos, sin embargo las ciudades son cada vez un espacio para apreciar la biodiversidad, producto de la migración de las personas, que no solo se mudan de lugar, sino que traen consigo semillas, mascotas que suman a la biodiversidad en las ciudades. En ciudades hondureñas hemos podido observar plantas de cinco continentes y una gran diversidad de animales que cada día aumentan por la migración natural de los mismos, pero también por procesos como el cambio climático, que en 2005 orillo a varias especies silvestres, a hacerse residentes de ciudades.
Oscar Leopoldo Parrado Alvarez
29 Ene 2019