Sin conocer en profundidad, la situación política y la estabilidad laboral de los docentes en tu país, puedo aportar que, en Argentina, hemos sufrido vaivenes de todo tipo. Al implementarse una nuevo Plan Educativo, en el 2001, todos los docentes de los diversos niveles debimos acreditarnos, mediante cursos de perfeccionamiento, diplomaturas, carreras de postgrado. Fue una enorme movida pedagógica, que ayudó mucho a crecer desde lo teórico y lo práctico. Nos sirvió para quitarnos los miedos ante los Operativos Nacionales de Evaluación de la Calidad Educativa. Posteriormente, como todo en Argentina, este plan, caducó. Pero ganamos en autoestima, nos unimos mucho, los docentes maduros, con los recién recibidos. Fue una instancia propicia, malograda políticamente después. Y todo lo que sirva para aumentar la autoestima docente, creo que es algo absolutamente válido.
Abrazos desde Argentina