¿Como propiciar y consolidar en la escuela, la familia y la sociedad un ambiente educativo que sea lúdico, gratificante, significativo, motivante y dinamizador de oportunidades de desarrollo de una vida plena para las nuevas generaciones?

Estamos atravesando tiempos difíciles, tiempos de cambio, tiempos acelerados que nos conllevan a hacer las cosas de una manera más rápida, más eficiente y más atractiva para la sociedad que está en auge. En el tema educativo aun estamos estancados a pesar de los tiempos modernos que atravesamos y toda la tecnología que nos rodea, aun no podemos desarrollar mecanismos que nos ayuden a mejorar nuestra calidad educativa, se podría decir que nuestro mundo aun es analfabeta, aun no está educado. La labor de educar no solo le corresponde al maestro o docente, es tarea fundamental de toda la sociedad, empezando por nuestra familia, que debería encargarse de instaurar en nosotros valores prácticos que nos ayuden a ser personas integrales.

Cuando se habla de propiciar en la escuela un ambiente educativo lúdico es necesario reflexionar en varios aspectos, mirar el contexto en el cual nos encontramos, nuestras relaciones con los seres humanos, los criterios que hemos utilizado a través del tiempo para lograr en la educación que la lúdica sea un instrumento para la enseñanza.

El escritor Guillermo Zúñiga centra una marcada diferencia entre la escuela de hoy y la que se debería tener, se pregunta “qué tanto la escuela de hoy refuerza a los niños y niñas de forma integral, qué tanto les permitirá alejarse del mundo cuadriculado que les ofrece la sociedad llena de normas que los aconductan, y que los moldean tanto como las comunidades lo desean” (1). A partir de esto podríamos llegar a la conclusión que es necesario repensar la pedagogía actual, entender que por medio de la lúdica se pueden encontrar respuestas de un mundo moderno que exige cambios veloces. Será repensar lo que hoy se hace en la pedagogía para descubrir los aportes con que la lúdica puede contribuir para conseguir la aplicación de unos criterios más acordes con los tiempos actuales en que la velocidad de los acontecimientos y las transformaciones exige unos niveles de respuesta casi que inmediatos para estar al ritmo actual del mundo moderno, con una rapidez no imaginada desde la óptica del contexto tradicional con que todavía analizamos el presente.

Somos conscientes de la necesidad de una buena educación, que se encuentre acorde a nuestras necesidades y que sea útil y agradable para nuestra sociedad, es importante que en el proceso de enseñanza, se fomente la participación, la colectividad, creatividad y otros principios fundamentales en el ser humano, el estudiante mediante la lúdica comienza a pensar por sí mismo, a crear nuevos conceptos, a recrear su entorno y lograr que este sea bueno para sí mismo.
La lúdica es más bien una actitud, una predisposición de ser frente a la vida, es una forma de estar en la vida. La lúdica como parte fundamental del desarrollo armónico humano, no es una ciencia, ni una disciplina ni mucho menos una nueva moda. La lúdica es más bien una actitud, una predisposición del ser frente a la vida, frente a la cotidianidad.

“La lúdica no como un medio, sino como un fin, debe de ser incorporada a lo recreativo más como un estado ligado en forma natural a la finalidad del desarrollo humano, que como actividad ligada sólo al juego; es más bien propender por una existencia lúdica de tipo existencial, que nos ayude a comprendernos a sí mismos, para comprender al otro en toda su dimensión sociocultural”. George Bernard plantea que los entornos lúdicos potencian el aprendizaje, al considerar que: Aprendemos el 20% de lo que escuchamos, el 50% de lo que vemos y el 80% de lo que hacemos.

Entonces ¿cómo podemos propiciar en la escuela este ambiente educativo que sea lúdico y gratificante para las nuevas generaciones? la respuesta al pensarla parece sencilla pero ponerla en práctica es un reto que debemos asimilar desde nuestra propia practica, se hace necesario que nos apropiemos del llamado educativo, que no formemos parte del común, que seamos semilla de un nuevo mundo que necesita personas que piensen diferente, que piensen en el ahora y en el futuro, personas que se atrevan a comunicarse, sentir, expresarse y producir emociones orientadas a la adquisición de saberes, en la escuela del ahora se busca la integración de todas las asignaturas, no debería haber ni métodos ni procedimientos por separado, sino una relación interdisciplinaria que abarque a toda la enseñanza.

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1. LA PEDAGOGIA LUDICA: UNA OPCION PARA COMPRENDER. Guillermo Zúñiga Benavides, FUNLIBRE Seccional Nariño, V Congreso Nacional de Recreación, Manizales, Caldas, Colombia.