Para cultivar en los y las estudiantes el gusto del conocimiento se requiere principalmente de una gran motivación por parte del educador, pues es el artífice para lograr un gran resultado mediante sus intervenciones y despertar en los jóvenes trabajo y gusto por investigar un tema en específico. Muchas veces, no enfocamos bien el conocimiento y hacemos que la enseñanza sea mecánica y rutinaria, un problema de la educación de hoy en día. La creación, innovación despiertan interés, curiosidad y pasión por entender los procesos con mayor profundidad, paso muy importante para indagar e investigar y lograr verdades relativas. El objetivo radica en ser los docentes entregados a nuestra profesión y desarrollar nuestras didácticas de una manera apasionante, con el fin de llegar y llenar las expectativas de las nuevas generaciones, logrando fascinación por lo que hacen, incluso que entiendan que la misma tecnología que ellos prefieren está llena de toda la ciencia y conocimiento y que cada vez mejorará con los aportes de las nuevas ideas.