Saludo de Paz y Bien a todos los lectores y lectoras.

Hace días que no estoy en la Red, pero valga la oportunidad para volver a sus hojas de lectura en esta pantalla virtual.

Mayo es un mes especial por las diferentes celebraciones desarrolladas en la vida social, cultural y académica, y por el sentido que tiene cada una. Hablamos del mes de la madre, del mes de María, día del trabajo, día de la enfermera, día del comerciante, mes del maestro. Volver a recordar estos días es una forma interesante de conmemorar, hacer memoria o volver memorable a las personas. Esos bonitos días que pasan no queremos que transiten como días comerciales sino como días que dejan huellas e impactos en la breve historia de tiempo.

En esta ocasión, Martes de los Investigadores, entrega para este mes su tercera carta divulgativa de motivación. Su contenido o mensaje, tiene tres aspectos sobre las cuales se busca enfatizar. El primer, alusivo al reconocimiento por el día del maestro. El escritor Fernando Savater, manifiesta que “el maestro es el soporte básico del cultivo de la humanidad y su labor está ligada al sentido humanista de la civilización, porque él pone las bases de todo el desarrollo intelectual futuro, de la persona plenamente humana, civilizadamente decente en compañía de los demás. Es decir, sin una buena educación dada por el maestro, no hay posibilidad de que luego aparezcan el científico, el político, el creador artístico. Toda labor educativa tiene una cierta ilusión artística, es decir, no es una artesanía. Llamo arte a todo aquello que se puede enseñar en sus fundamentos, pero no en su excelencia” (MEN, 2005).

Este reconocimiento que hace el profesor Savater, indica que esta albor de Maestro destinada a los seres humanos y, ocupada por un puñado de hombres y mujeres en el basto universo, es digna de elogiar, celebrar, ovacionar, aplaudir y aclamar. El maestro es una pasión abierta a la educación y su arte de enseñar a aprender es un honra y una virtud. El maestro, es un sujeto humano que facilita el aprendizaje y hace de éste, una razón interminable en la historia de la humanidad.

Por ese altruismo y valentía de ir a las aulas que son “firmes fortalezas de honor y deber” (DT. 2000), hacemos extensible este mensaje y nos unimos a la celebración con esta palabras de largo vuelo: El maestro no es el inventor de la educación, sino un educador de la gente que la ejercita, de acuerdo con la orientación que la sociedad decida darle en cada momento. No se educa en abstracto, se educa para intentar mejorar la sociedad y crear personas capaces de vivir en ella. El maestro debe ser el agente que pone en práctica lo que los demás han propuesto o teorizado y, de alguna forma, su responsabilidad es entrar en contacto, comprender, aceptar y colaborar en el perfil de ese contenido que se trata de transmitir” (Savater, 2005).

El segundo aspecto se refiere al quehacer del maestro como investigador, es decir al maestro que despliega modos de realizar una activación, una función, un rol, un oficio o una condición. En este caso, la de ser investigador en su sentido interno de despliege de modos cuya función es: imaginar, indagar, escudriñar, examinar, averiguar, demostrar, organizar, reflexionar, pensar. Modos que indican verbos en acción, en activación y devenir. Una afirmación que como tal, engancha, hila, teje. Lo hace por seducir a quien la dice y hacia quien se dirige: maestro investigador, docente investigador, profesor investigador, educador investigador. Y lo hace en tanto expresión afirmativa de la persona usando verbos en infinitivo. Ser maestro, ser docente investigador, es entonces, una realización inacabada, que se está haciendo cuando investiga, cuando discute, cuando debate, cuando cuestiona, cuando refuta y cuando sostiene planteamientos o hipótesis.

El maestro investigador es un movilizador de marcos teóricos o conceptualizador de experiencias de la práctica pedagógica y de investigación educativa. De igual forma: Investigador como experticia lograda en el ámbito del modo de ser maestro y discurso pedagógico en el aula. En la mirada del Movimiento Expedición Pedagógica Nacional (1998), maestro investigador como “movilizador de pensamiento, cuando reflexiona y re significa su práctica, pensando en los estudiantes, con la comunidad, en la escuela; cuando es capaz de analizar, de criticar la realidad y confrontarla” (p,24).

Al maestro que logra el modo de ser investigador, le hacemos llegar este mensaje de reconocimiento a su tarea de llevar a cabo acciones educativas que permiten desarrollar el ejercicio de la investigación: comprobar, demostrar, exponer, argumentar, explicar, falsar, ir tras las huellas de la verdad y el conocimiento; todo en virtud de lo que asegura la Iglesia en el sentido de la misión de la universidad Católica de “promover y defender la verdad” como principio de libertad. Corresponde entonces a “los docentes universitarios esforzarse por mejorar cada vez más su propia competencia y por encuadrar el contenido, los objetivos, los métodos y los resultados de la investigación de cada una de las disciplinas en el contexto de una coherente visión del mundo”. (ECE, No 22).

Finalmente, el tercer aspecto se refiere a un mensaje de motivación que Martes de los investigadores, les quiere dejar, además de lo dicho en los dos aspectos anteriores. Estas palabras son breves y las expresa el doctor Alberto Quijano Votniza: “La investigación es un juego hermoso donde se encuentran las mejores satisfacciones que uno puede percibir en la vida, las mejores alegrías, los mejores sobresaltos tanto de regocijos como de tristezas, ya que la investigación no es neutra, no es una actividad aburrida, por el contrario es fantástica. Uno no se puede dar cuenta de esos estados en cierta forma psicológicos y espirituales hasta que uno esta en el campo de la investigación” y de la docencia, implicado en el laboratorio de la vida y los sueños, de las pasiones por lo verdadero y por el gusto por el conocimiento que en el día a día descubre con sus manos, su mente, su corazón e inteligencia.

En hora buena, felicitaciones a todas las maestras y maestros investigadores de la universidad. Esperamos que desde la iniciativa de divulgación, se vayan generando lazos fuertes para conformar la Red de Docentes Investigadores,, para que se consoliden espacios de discusión, debate y argumentación de la investigación como otro modo de generar productos y avances.

Como otro modo de ser maestros y maestras!

Hasta la próxima.