El blended learning es conocido por su eficaz método de enseñanza, pero si no se articulan de forma correcta las clases presenciales con las virtuales, los alumnos podrán sentirse confundidos y frustrados. A partir de esta reflexión efectuada por Wormhole, la compañía fundadora de la primera plataforma de Live Learning, se hizo hincapié en la necesidad de usar correctamente las herramientas de Live Learning para optimizar éstos procesos de aprendizaje.

En este marco, Wormhole mencionó algunas claves para tener en cuenta:

1. Criterios específicos

Cada modalidad, presencial y virtual, debe estar guiada por instrucciones claras y específicas que le permita a los alumnos comprender lo que deben hacer cuando asisten a clase en forma presencial y cuando están frente a la computadora.

Por lo general, en las clases presenciales, los alumnos dependen exclusivamente de la guía directa del instructor, mientras que en las clases virtuales tienen más autonomía sobre sus propias actividades y la forma en que se acercan al contenido.

Por esto es tan importante que el instructor los estimule a tener una visión crítica de su propio proceso educativo, apropiándose del contenido independiente de la instancia de enseñanza.

2. Contenidos unificados

El blended learning no funcionará si el material de las clases presenciales no está íntimamente relacionado con el de los cursos virtuales. Por lo tanto, aunque cada modalidad tenga una función específica, se debe procurar que los contenidos se complementen y sigan un mismo objetivo.

La mejor manera de generar dicha correlación es unificando los contenidos, es decir que las temáticas abordadas de forma presencial sean también trabajadas a distancia, valiéndose, por supuesto, de los recursos propios para cada modalidad.

3. No todo tiene que ser online

¿Qué significa esto? Que se debe considerar que la enseñanza a distancia puede valerse de tecnologías que no dependan de la conexión a Internet. Para ello, es importante ampliar herramientas y crear nuevas posibilidades con materiales extras, como juegos, e-books, y programas digitales direccionados a la educación.

4. La disciplina lleva al éxito

La modalidad blended learning ayuda a ahorrar tiempo y dinero, pero si los alumnos no son acompañados de cerca por el instructor, los cursos podrán ser un fracaso.

Esto sucede porque los contenidos están integrados, uno depende del otro, y si esta cohesión no es percibida por el alumno, no podrá llegar a los resultados esperados.

Por lo tanto, es importante que los alumnos adquieran disciplina para cumplir con los horarios de las clases presenciales y no descuidar las tareas de la parte virtual.

“Reúne lo mejor de cada modalidad a través del blended learning, y verás que tus cursos serán más dinámicos, por lo tanto… ¡tus alumnos estarán más interesados!”, enfatiza Wormhole, al final del post.