La educación es uno de los pilares más importantes en cualquier cultura de cualquier país del mundo, es la encargada de transmitir valores, actudes, creencias, cultura, principios, gustos y tradiciones que dan “personalidad” a cada país, región o pueblo. En México antes de la venida de los españoles, la educación no se limitaba solamente a aspectos académicos, sino también a desarrollar aspectos de la mente y sentimientos de los que tenían el privilegio de estudiar.

En tiempos prehispánicos, se educaba a los hombres para servir en la comunidad, les inculcaban todos los valores éticos y morales que se practicaban y se inspiraban en ese tiempo. Esta forma de enseñanza humanista, es una inspiración para la educación que se quiere impartir en nuestra época, que aunque no se daba la misma educación para toda la sociedad, en el México prehispánico la educación sí era gratuita y obligatoria, la clase alta estudiaba en un tipo de escuelas diferentes a los de la clase media y la clase baja, pero todos iban a la escuela a aprender algún oficio o algún arte.
Antes que los niños acudieran a una escuela, la educación se daba en el hogar, a los niños se les enseñaba el oficio de los padres, a las niñas se les enseñaba a hilar, tejer, moler el maíz y las labores del hogar.

Las instituciones para los jóvenes de clase media se llamaban Telpochcalli, en donde se les enseñaba a ser hombres valientes y buenos soldados, cuando recién entraban se dedicaban a juntar leña o barrer, entrenaban como soldados, cuando ya eran más grandes se les enviaba a la guerra como escuderos, y su futuro para ascender dependía de cuántos enemigos podían capturar.

La institución para los jóvenes de clase alta se llamaba Calmécac, ahí se instruía a los futuros militares, sacerdotes o gobernantes.
Con la llegada de los españoles, hubo grandes cambios sociales así como educativos, para empezar, surgen diversas castas, indios, españoles y negros y las mezclas de estos que son los mestizos, mulatos y zambos. Como se sabe, los indios eran explotados por los españoles.

En cuanto a la educación, se tiene un objetivo principal, la evangelización de los indios en la educación popular indígena, después Pedro Gante, un franciscano, funda la primera escuela elemental, que se puede decir que es la escuela primaria, en donde se les enseñaban letras, canto, música, artes y oficios, aunque a estas escuelas sólo podían acudir los niños, ya que la educación para las niñas estaba relegada, hasta que Fran Juan de Zumárraga fundó las primeras escuelas exclusivas para niñas.

Otro tipo de educación en esta época, era la que se le daba a los hijos de los caciques, para que en un futuro pudieran administrar las haciendas, a los plebeyos y trabajadores sólo se les enseñaba religión, porque si sabían más, podrían ser un problema al darse cuenta de todos los malos tratos, malas pagas e injusticias de las que eran objeto.

La primera escuela superior que existió fue el Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, en donde se enseñaba literatura, medicina indígena, música y teología, el éxito de esta escuela radicaba en la gran capacidad y competencia de los maestros que impartían clases ahí, además de que los alumnos eran seleccionados para su ingreso, de esta manera se garantizaba la calidad de educación ahí recibida, tenían la finalidad de servir a Dios, al bien público y desterrar la ignorancia del país.

Durante las primeras décadas del siglo XIX, bajo la presidencia de Antonio López de Santa Anna; la educación ya era responsabilidad del estado, y no del clero como lo había sido anteriormente. Hacia 1833, toda la educación debía acoplarse a lo que las ideas sociales de la Constitución establecieran, y ese mismo año, todas las instituciones que estaban todavía a cargo del clero, se vieron obligadas a cerrar.
Durante los años siguientes, Gómez Farías facultó a los particulares a crear escuelas con recursos propios, así como también promovió la creación de Escuelas Normales, para la formación de los futuros maestros.

La Secretaría de Educación Pública nace en el año de 1921, y como toda institución nueva, comienza haciendo lo mejor, implementando cursos, abriendo escuelas, capacitando maestros, abriendo bibliotecas, editando libros, en fin, empezó con gran intensidad su labor.

En los 40’s, Jaime Torres Bodet se encargó de elaborar un nuevo texto para el artículo 3° constitucional, del cual elimina el término socialista e incorpora principios de educación humanista, integral, laica, nacional y democrática, que debía colaborar a desaparecer discriminaciones y privilegios además que se orientaba al respeto de la dignidad humana, integración familiar, independencia política y solidaridad internacional.

En México la educación es y ha sido un problema social de difícil solución, en virtud de la falta de políticas adecuadas, ya que desde la época colonial hasta nuestros días pareciera que no se encuentra el camino para dirigir la educación a resultados de calidad.

Como podemos ver, se ha avanzado mucho en materia educativa con el paso de los años, pero a pesar de esto, la prueba PISA, muestra que los niveles de educación son los más bajos de 30 países evaluados, y es algo de lo que la sociedad mexicana no se enorgullece, pero debo de recalcar que cuando se habla de educación, no sólo se habla de la escuela, aunque tradicionalmente toda la culpa la tienen los maestros.

La educación implica que el nuevo individuo se integre a la sociedad en donde se desenvuelve, por lo tanto, la familia, los padres, los amigos y la sociedad son también los encargados de educar, enseñar normas de convivencia, valores, y formas de comportamiento que son adecuadas para la sociedad en la que se vive. Uno de los grandes problemas de nuestro país tiene raíz en la familia, ya que son la primera institución educativa en la que se desenvuelve un individuo, y al ser familias fragmentadas, uniparentales, familias violentas o con adicciones, todo eso es perjudicial ya que, los niños y jóvenes van asumiendo este estilo de vida como “normal”, lo que hace que se repitan las situaciones vividas.

Yo pienso que para empezar con un verdadero cambio y “reforma educativa”, se debe comenzar con la familia, trabajar con las familias mexicanas para reafirmar los lazos de amor, comprensión y comunicación, además, recalcar en las familias la importancia de inculcar valores éticos y morales en los niños.

La familia es un sistema, un sistema abierto, en donde todas sus partes tienen interacción con otros muchos sistemas sociales dentro del contexto donde se inserta. Ciertamente, es en el seno familiar donde el niño se vuelve un sujeto social, aprende a dar dirección a su comportamiento y a interiorizarse de su cultura, para aprender las reglas no habladas que la gente acostumbra para mantener el orden entre lo público y lo privado.

La educación, entendida como proceso de socialización de las generaciones adultas a los jóvenes; no es privilegio de unos cuantos, a lo largo de la historia, todos los pueblos han tenido algún tipo de educación, desde antes de la invasión española, los pueblos daban una gran importancia a la transmisión de la cultura y tradiciones que entonces se practicaban, después con la llegada de los españoles, la educación se transformó de gran manera, pero siguió siendo uno de los ámbitos más importantes de la sociedad, cabe recalcar que a pesar de que durante la colonización, los españoles se dedicaron a deshacerse de todo tipo de tradiciones y culturas indígenas, hoy en nuestros días, prevalecen tradiciones, cultura y creencias de aquellos años.

Frente a la diversidad de estructuras y costumbres familiares, y en contraste con la variedad de tradiciones cotidianas, existió un modelo familiar, propuesto por la Iglesia, aceptado por las autoridades civiles y valorado por la gran mayoría de la población, incluso por quienes no vivían de acuerdo con él. Este prototipo, con frecuencia incumplido pero nunca discutido, era el ejemplo de lo correcto, aunque no fuera apegado a la práctica cotidiana. No en vano la clase católica, los teólogos y los canonistas, llevaban cientos de años intentando imponer en el ámbito de la cristiandad el matrimonio apropiado. Españoles e indios, libres y esclavos, nobles y plebeyos, ricos y pobres, vecinos de las ciudades o de las zonas rurales, debían someterse al régimen de uniones monógamas, indisolubles, basadas en la libre y voluntaria decisión de los contrayentes, contraídas en ceremonias de carácter público y registradas por los párrocos respectivos.

Las reglas de convivencia familiar incluían las uniones matrimoniales y las relaciones con los hijos, sin que hubiera prescripciones relativas a obligaciones con los padres, abuelos y el resto de la parentela, que tan importantes fueron en el México indígena. Según lo determinado, los padres contraían la obligación de cuidar la crianza y educación de sus hijos, así como a éstos se les exigía corresponder con amor y respeto. Las normas conciliares no impusieron novedades en relación con la familia, sino que reforzaron lo dispuestos dos o tres siglos antes. Las mezclas étnicas y culturales propias de la sociedad novohispana, propiciaron la diversidad de costumbres familiares y la despreocupación en el cumplimiento de las leyes canónicas y de las ordenanzas civiles.

Pienso que son muy importantes e indispensables todos los ámbitos en donde una persona puede aprender, la escuela, la familia, la sociedad, los amigos, los medios de comunicación, la religión, las redes sociales, la calle… en fin, son infinitos, de todo lo que nos rodea y de todo con lo que interactuamos podemos aprender, no puede existir una buena sociedad sin una buena educación, todos esta mezcla de culturas, tradiciones, costumbres, valores y saberes son los que le permitan al hombre ampliar sus perspectivas educativas, laborales, de ocio y participación social.