Mi relevo al frente de la CUED (II de III). Nueva dirección y presidencia de honor

 

(En la entrada anterior -I de III– traté de plasmar grandes recuerdos y datos objetivos sobre lo que fueron estas dos décadas de la CUED. En la siguiente, III de III, les ofrezco el vídeo del acto de relevo. Y si desean hacer algún comentario, por favor, AQUÍ)

1. La solicitud de mi relevo al frente de la CUED

Aquella solicitud de reunión con el Rector de la UNED, a la que me referí en la entrada anterior (mayo, 2019), fue inmediatamente atendida, con la cordialidad y el afecto con que siempre me distinguió el Dr. Mairal. Ante mi exposición y solicitud de inicio del procedimiento de cambio de titularidad en la CUED, el Rector lamentaba esa circunstancia y me insistía que le costaba aceptar ese relevo, dado lo que yo, según él, suponía para la educación a distancia en América Latina (objetivo central de la CUED).

Finalmente, observando que tenía que ser así (además, voy a cumplir el próximo mes 76 años), me pidió que aceptase, en su momento, mi nombramiento como Presidente de Honor de esa Cátedra UNESCO, porque en América, continente meta de la acción de la CUED (según convenio UNED-UNESCO), decía el Rector, esta cátedra tiene una fuerte identificación y vinculación con toda la tarea y proyección académica y científica de mi persona, referida a la educación a distancia, objeto principal de la cátedra. Este gesto de mi Rector, lo acepté y agradecí profundamente. Cierto que le hice saber que estaría para lo que necesitase la CUED, pero siempre que eso no supusiese tarea ejecutiva de ningún tipo.

Obviamente, surgía en la conversación el tema de el quién a la hora de pensar en el sucesor/a. Pero esa cuestión iba ligada al siguiente tema que yo llevaba en la agenda de la reunión.

Fue real esa fuerte ligazón e identificación que la CUED tenía con mi persona, vivimos experiencias extraordinariamente positivas y hubo logros importantes (remito a la entrada anterior). Pero también hubo unas pocas vivencias algo amargas, al no encontrar en algunas fases de este largo período ni el apoyo, ni el respaldo que yo entendía que precisaba una cátedra de este tipo con tantas posibilidades de impacto, aunque entiendo que habría otras prioridades. A pesar de esto, sinceramente, creo que hubo momentos en que faltó visión. Siempre insistí en rectorado que la CUED no era una cátedra de L. García Aretio, era una cátedra UNESCO de la UNED que yo puntualmente dirigía, y que esta universidad debería aprovechar mejor ese paraguas del organismo internacional y la gran posibilidad de proyección hacia América. Fue mi empeño el desligarla de mi persona y hacerla más UNED. Pero mis argumentos en ese sentido, generalmente no cuajaron, más allá del apoyo en forma de beca que pudo disfrutar la CUED durante unos 13 años. Gesto que siempre agradecí a los diferentes equipos rectorales que, por otra parte, todos, me distinguieron siempre con su ánimo, apoyo (a veces sólo verbal), aprecio y respeto.

Pero las cosas parece que van a cambiar drásticamente, lástima que no lo hubiesen hecho antes. Encontré en el Rector Mairal (mayo de 2019) una gran receptividad ante mis planteamientos. Le continué insistiendo que, aprovechando esta circunstancia, habría que dar el paso para desligar a la CUED de persona concreta, de departamento universitario y de facultad (esto es importante porque a veces se atascan los proyectos por esa circunstancia) . La Cátedra UNESCO de Educación a Distancia, al contar con unos objetivos tan transversales, debería ser acogida desde el rectorado de una universidad, cuya denominación coincide en buena parte con la de la cátedra, e intentar conformar un amplio staff de asesores, investigadores, colaboradores, grupos afines, etc., con propuestas relacionadas con los objetivos claros de la misma. Y siempre con apoyo institucional constatable.

En suma, mi propuesta iba en la siguiente dirección:

  1. ligar la CUED al rectorado de la UNED, adscribiéndola, más allá de al área de “Internacional” que es obvio, al vicerrectorado de turno más afín con los objetivos de la cátedra: metodología pedagógica, innovación educativa, digitalización, formación, investigación en educación a distancia, etc., y que en el momento actual, está claro que debería adscribir sus funciones y tareas al Vicerrectorado de Digitalización e Innovación, entre cuyas áreas de competencia está el Instituto Universitario de Educación a Distancia (IUED), y ello haría posible proyectar hacia América Latina y compartir con instituciones hermanas, con más fuerza, las nuevas estrategias de innovación de la UNED;
  2. aprovechar esta nueva etapa para aglutinar intereses, personas, grupos, etc., que quisieran unir sus esfuerzos a los objetivos de la cátedra, docentes e investigadores de prestigio, tanto de fuera como de dentro de la UNED, de sus diferentes facultades y escuelas que vienen trabajando en temas afines a los intereses de la CUED, y aprovechar los ingentes medios y recursos de esta universidad como proyección a otras instituciones y grupos, y
  3. tratar de establecer acuerdos de cooperación con asociaciones y organismos iberoamericanos ligados a los objetivos de la cátedra, tales como AIESAD, OEI, CREAD, UDUAL, CALED y otros. Así como, en segundo lugar, con otras redes internacionales, EADTU, EDEN, ICDE... que pudieran apoyar los objetivos CUED.

Le insistí al Rector de las inmensas posibilidades de esta cátedra, siempre que contase con los apoyos necesarios. Por ello en el futuro, debería ser compromiso del rectorado sea el actual o los que vengan.

Podrá notarse que si estas anteriores no hubiesen sido mis claras intenciones en aquella conversación con el Rector Mairal, hubiese actuado de otra manera, por ejemplo, intentando que la sucesión en la dirección de la cátedra pasase directamente a algún miembro de mi Facultad o, más en concreto, llevar en la mano el previsible acuerdo de mi departamento respecto a la idoneidad de alguno de los excelentes docentes que lo conforman. Hubiese sido sencillo, pero mi visión del futuro de la cátedra, tras dos décadas de experiencia, era otra. Y por conversaciones anteriores mantenidas con el Rector Mairal, presumía que mis planteamientos le iban a agradar.

Obviamente, le indiqué al Rector, que en la propuesta de nombramiento de su titular, circunstancia que es preceptiva, hay que atenerse al literal del convenio UNED-UNESCO: .. el Rector (de la UNED) propondrá al candidato a Titular de la Cátedra. La aceptación de esta propuesta estará sometida al criterio de la UNESCO, con la exigencia de las mismas condiciones de valía universitaria y reconocimiento internacional del candidato”. Pero, obviamente, ese nombramiento se podrá ir renovando para que siempre se salvaguarde esa ligazón al rectorado y no a persona, departamento o facultad.

He de confesar que, como imaginaba, a todos mis razonamientos y propuestas el Rector de la UNED tuvo una excelente acogida. Se interesó detalladamente de cada matiz que yo introducía. Profundizaba incluso en algunas de mis propuestas o procedimientos, con el fin de matizarlos o reforzarlos aún más. Y, muy importante, se comprometió a que la CUED nunca más se quedaría sola sin el apoyo decidido de la institución.

2. La nueva Directora/Titular de la CUED 


 
 
los pocos días me consultó el Rector sobre la persona, de entre las posibles que se barajaron, que podría reunir las características, experiencia y reconocimiento internacional en esta área y ligada directamente al Vicerrectorado de Digitalización e Innovación. Parecía claro, dados los presupuestos avanzados que se llegase a concretar el nombre en la persona de la Dra. Ángeles Sánchez-Elvira Paniagua, actual directora del IUED en su segundo mandato de este organismo de la UNED, encargado de la formación, investigación, etc., en EaD. Desde mi punto de vista y conocimientos, la Dra. Sánchez-Elvira es sobradamente poseedora de todos los requerimientos que UNESCO valora para aceptar una determinada propuesta de nombramiento. Atesora conocimientos y experiencia en el ámbito de la cátedra y es una académica rigurosa y bien reconocida tanto dentro como fuera de la UNED. Y es una gran generadora de nuevas ideas. Las que ha ido compartiendo conmigo y con el grupo CUED que se ha ido conformando, están superando con creces las propuestas iniciales que yo mismo hice al Rector y posteriormente compartí con ella. Por otra parte, siempre mantuve con Ángeles una muy cordial relación académica y de  colaboración.

Por diversas circunstancias justificadas, este nombramiento se fue retrasando, situación con la que no me he sentido nada cómodo. El 1º de octubre del año 2019 cesé mi relación contractual con la UNED. He seguido trabajando en mi campo (mirar aunque sea de reojo a mi blog de Contextos), he continuado atendiendo llamadas internas de la UNED y, fundamentalmente, procedentes de América para impartir conferencias, participar en congresos, diferentes webinars, paneles, mesas, entrevistas, etc., etc. Y lo que ahora más tiempo me absorbe, he seguido con empeño dirigiendo la RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia que, progresivamente se va posicionando cada vez mejor. Esta revista que tuve el honor de crear, a petición de AIESAD, de nuevo ahora, esta asociación iberoamericana, desde su Consejo Directivo, me solicitó que siguiese digiriéndola, al margen de mi situación administrativa de jubilación, que en este caso, nada tiene que ver con esta función de Director/Editor de una revista científica. Ahí seguiré mientras AIESAD siga confiando en mí y mis capacidades y ánimo continúen respondiendo.

Pues bien, aunque existieron muchas razones justificadas para el retraso de este traspaso de titularidad, por fin, esta misma mañana, se ha celebrado el acto oficial de transferencia de la dirección de esta Cátedra UNESCO de Educación a Distancia en el nombre de la Dra. Ángeles Sánchez-Elvira. Y como he señalado, en el mismo acto, el Rector de la UNED ha realizado el nombramiento en mi persona como Presidente de Honor de la CUED. Desempeñaré ese cargo honorífico con el mayor respeto y mi mejor disposición y lealtad, a las órdenes de mi buena amiga Ángeles Sánchez Elvira.

Ella ha diseñado, como he señalado,  un ambicioso proyecto que va a contar con ilustres colegas de dentro y fuera de la UNED, a los que agradezco desde aquí su implicación. Y, lo que me parece más importante, la CUED ahora sí, va a contar con un decidido apoyo del rectorado de mi universidad, y por mandato del Rector, especialmente de los vicerrectorados de Internacionalización (Dra. Laura Alba) y de Digitalización e Innovación (Dr. González Boticario) y el comprometido apoyo del propio Rector. Quiero apuntar que jamás, en estos veinte años, observé un interés tan decidido y propuestas de apoyo concretas a este proyecto CUED, desde alguien responsable de las relaciones internacionales de la UNED, como en esta ocasión estoy percibiendo en la Dra. Laura Alba. Ahora creo, de verdad, que estas promesas no se quedarán en palabras o en interminables intentos, eso sí, siempre sinceros, de buscar alguna solución.

3. Final

Mi reconocimiento y agradecimiento a mi Facultad de Educación, a sus departamentos y a sus tantos académicos ilustres que siempre me apoyaron y me regalaron su amistad. Y de forma especial a los sucesivos directores/as y a todos los queridos colegas de muchos años de mi Departamento de Teoría de la Educación y Pedaogía Social. He de destacar que fueron estos colegas los que por unanimidad propusieron mi nombre al Rector de la UNED, a principios del año 2000, como sucesor del Dr. Marín Ibáñez al frente de la CUED.

Y, ¿cómo no?, mi agradecimiento a todos los diferentes rectores y equipos rectorales de la UNED que de una u otra forma, siempre me reconocieron y distinguieron con su amistad, aprecio y respeto, tanto a mí como a la propia Cátedra UNESCO que representaba, más allá de los mayores o menores apoyos que pudieron brindar a la CUED, que estoy seguro que todos lo intentaron. Desde el Dr. Jaime Montalvo, que propuso mi nombramiento (con la gestión especial de su vicerrector de entonces, Dr. Juan Manuel Moreno, que propició el primer contrato de beca para la CUED), hasta el actual Dr. Ricardo Mairal, pasando por los Dres. Araceli Maciá, Juan Gimeno y Alejandro Tiana. A todos ellos, muchas gracias por su respaldo o por sus sinceros deseos de apoyar.

Pero sobre todo, amigos de CUED, amigos de la educación a distancia digital, amigos de los países hermanos de América Latina, fue un honor estar tantos años al servicio de tanta buena gente, amontonando y amasando poco a poco granos de arena, cemento, grava o piedra para construir una sólida y mejor educación a distancia, ahora digital, una mejor educación en general, unos mejores ciudadanos. Mi agradecimiento a todos vosotros por las incesantes muestras de apoyo y reconocimiento. Vosotros, los seguidores de este proyecto, sois los verdaderos protagonistas de la CUED.

Aunque en los enlaces a acciones de la CUED, que refería en la entrada anterior se muestra gran parte de la historia, acciones y apoyos de esta Cátedra UNESCO, no deseo finalizar esta despedida como titular de la misma sin nombrar de nuevo a mi maestro y primer titular de la CUED, el Dr. Ricardo Marín Ibáñez (q.e.p.d.) y a otro maestro que siempre me apoyó en estos empeños, el Dr. Ramón Pérez Juste (q.e.p.d.). Mi eterna gratitud a ambos.

En fin, amiga Ángeles, nueva titular/directora de la CUED, te deseo los mayores éxitos, parece que ahora apoyos no te van a faltar. El mío lo tienes desde antes de que tú supieses que te iban a proponer esta tarea. Como Presidente de Honor de la CUED, no te defraudaré.

Y a tantos amigos a los dos lados del Atlántico, ya saben, antes que la CUED está mi pasión por los fundamentos, estructuras y posibilidades de la educación en formatos no presenciales. Siguiese o no (que voy a seguir) ligado a la CUED, mis acciones (cada vez menos debido a mi edad) hubiesen seguido amarradas a esta pasión, y también a la otra segunda, a mi universidad, la UNED.

Con la esperanza de haber supuesto un rayo de luz que iluminase proyectos, alumbrase ideas y consolidase buenas prácticas, lo saben, aquí me tienen, aunque con mucha menor dedicación que antes porque estoy jubilado y mis fuerzas son algo menores.

Si deseasen hacer algún comentario, por favor, mejor AQUÍ.

Abrazos virtuales para todos. 
Presidente de honor de la Cátedra UNESCO de Educación a Distancia (CUED)

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Comentario por L. García Aretio el febrero 17, 2021 a las 3:34am

Estimada Glenda, no es habitual certificar las participaciones en las actividades de la CUED, salvo que sean cursos de doctorado, maestrías, etc.
Saludos cordiales.
LGA

Comentario por Glenda el febrero 16, 2021 a las 10:18am

excelente. ustedes ofrecen al menos una carta certificando la participación de la misma, para fines de mi trabajo. gracias

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