El desarrollo humano como una categoría de la inclusión educativa

Por: Sergio Rafael Aquise Ortiz

En el siguiente texto se propone que la inclusión educativa, se ubica en la categoría del desarrollo humano.
El desarrollo humano se “…comprende como un conjunto de características biopsicosociales propias de toda persona que se ponen en juego en la búsqueda del pleno bienestar y la autorrealización acorde con las posibilidades y limitaciones personales y del contexto social, económico, político, ambiental y jurídico en el cual vive” (Tobón, 2007, p.52) La anterior caracterización de desarrollo humano ligado al de inclusión educativa implica que toda propuesta educativa debe abordar a cada persona como un ser único en camino de constante toma de consciencia de sí mismos en proceso de autorrealización, abierto a la experiencia, en continuo aprendizaje y en la búsqueda del bienestar personal.


En este sentido, se asume el desarrollo humano como una categoría de la inclusión educativa que tiene como fin, principalmente, el bienestar y la autorrealización del ser humano en su totalidad. Es así que mediante la inclusión educativa se debe contribuir a estos dos fines, “… por un lado, el bienestar que integra características que aluden a circunstancias exteriores de la persona, es decir con el acceso de bienes o servicios externos, y por otro lado, a características que aluden a la posesión de ciertas características internas de la persona o estados de ánimo” (Valdés, M. 2001, pp. 69-70).


Es decir, que a partir de la inclusión educativa se debe integrar ambas características para contribuir a un desarrollo pleno y constante del bienestar. Por ejemplo, con el acceso a tiempo libre, tiempo de juego, acceso a servicios de educación y salud de calidad y otros. Por otro lado, lambien contribuir a la posesión de ciertos estados de ánimo internos, considerados como valiosos, como, por ejemplo, el placer, la felicidad, el sentimiento de dignidad, la esperanza y todo aquello que permita cumplir con los deseos, anhelos y planes de vida personales, este último ligado con la autorrealización.


Es así que otro fin del desarrollo humano al que se puede contribuir es la autorrealización. Este concepto es comprendido como un proceso que permite “…alcanzar y cumplir satisfactoriamente una o más metas personales que forman parte del desarrollo y del potencial humano. Por medio de la autorrealización los individuos exponen al máximo sus capacidades, habilidades o talentos a fin de ser y hacer aquello que se quiere.” (Bernal, A. 2002, p. 21) Cuando se da el proceso de cumplir con todos los deseos u objetivos personales, manifestando todos los talentos se revela la felicidad. Es decir, que “…la felicidad es el máximo logro de la autorrealización y se obtiene cuando las personas comprenden que es a través de hechos y acciones que se cumplen los anhelos del corazón y proyectos de la mente” (Bernal, A. 2002, p. 22).


Por lo tanto, la inclusión educativa como un concepto incluido en la categoría de desarrollo humano debe posibilitar la búsqueda plena del bienestar y la autorrealización. Primero facilitando condiciones externas que le permitan a una persona estar bien consigo mismo y le permita relacionarse y convivir con los demás en armonía. Segundo, contribuyendo a su desarrollo interno y al crecimiento actitudinal basado en una educación en valores. Finalmente, y no menos importante, favoreciendo al desarrollo pleno de sus anhelos, metas y sueños, en un proceso de autorrealización que le permita contemplar la felicidad y la esperanza a diario.

sergiorafael.usb@gmail.com
Proyecto CONeduca