El Aula virtual, la educación b’learning y el aprendizaje significativo en la educación universitaria.
RESUMEN
Este escrito presenta los aspectos ventajosos del Aula virtual como herramienta de aprendizaje y práctica docente en la educación universitaria para superar los problemas de la enseñanza tradicional, constituye una alternativa viable en el contexto de la educación venezolana actual y agravada por las situaciones propias de la emergencia por la pandemia del Covid-19; sustentada en las teorías de pensadores como Vygotsky, Ausubel, Gagné, Galvis y Alonso, así como Mc Luhan. La modalidad de educación electronica mezclada (b’learning) se basa en el uso de las facilidades de las nuevas tecnologías de información y las comunicaciones (TIC), soportadas por el uso de plataformas especializadas en educación a distancia, entre ellas las Aulas Virtuales (AV) como formas particulares de los Espacios Virtuales de Aprendizaje (EVA). En Venezuela y, desde hace más de 15 años, ya se cuenta con muchas experiencias de universidades que han implantado modelos de aprendizaje sustentados en la modalidad e’learning o b’learning, apoyados en los portales disponibles en la Internet, para tales fines como sistema de gestión de aprendizaje (LMS, siglas en inglés); prevaleciendo la plataforma MOODLE por ser un sistema ‘web’ dinámico creado para gestionar entornos de enseñanza virtual, por sus características de software libre que se distribuye bajo licencia general pública.
Descriptores: Aula Virtual, aprendizaje, b’learning, TIC, MOODLE.
En el mundo globalizado del Siglo XXI las nuevas tecnologías digitales facilitan las comunicaciones y el intercambio de información mediante unidades de conocimiento que permiten la interacción eficiente, eficaz y en tiempo real, y en cualquier lugar; respondiendo a los requerimientos de la sociedad para mantenerse informada y actualizada con los avance del quehacer mundial, en materia social, económico, inclusive político y del conocimiento. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) contempla el derecho a la educación de todos los ciudadanos, reconociéndolo como un Derecho Fundamental, con carácter gratuita, inclusiva; bajo currículos flexibles y abiertos, vislumbrando el acceso a las nuevas tecnologías de la comunicación y la información (TIC) para cumplir con lo dicho anteriormente.
Es por ello que, la incorporación de tales prácticas tecnológicas al ámbito educativo promueve la creación de nuevas modalidades de entornos didácticos que afectan de manera directa tanto a los actores del proceso de enseñanza-aprendizaje, como al escenario donde se lleva a cabo el mismo. Así que en este nuevo enfoque, creado a partir del uso TIC requiere, según Cabero, J. (2006), “un nuevo tipo de estudiante; más preocupado por el proceso que por el producto, preparado para la toma de decisiones y elección de su ruta de aprendizaje” (p.322). Por consiguiente, deben estar preparados para el autoaprendizaje, lo cual abre otros desafíos a nuestro sistema educativo, preocupado por la adquisición y memorización, transmisión de información y la reproducción de la misma en función de patrones previamente establecidos.
De esta forma, con la aplicación de las TIC en la educación se abre un amplísimo abanico de oportunidades por la rapidez con la cual se dan los procesos de transmisión y recepción de la información globalizada. Ojeda citado por Bartolomé, A. (2004), afirma que “las potencialidades de las TIC se basa en la digitalización de la información de manera instantánea, con estándares de cantidad y calidad técnica, para recibir, acceder y consultar simultáneamente los contenidos informativos, con lo cual se rompen las barreras espacio-temporales” (p.402).
Según la visión de la UNESCO, establecida en la Conferencia Mundial sobre la Educación Universitaria del año 2000, en su Declaración Mundial sobre la Educación Superior del siglo XXI, refiere que: “…con la educación virtual se busca la reducción unitaria del costo del contacto con el alumno y de los precios para obtener una mayor flexibilidad de acceso y la implementación de pedagogías interactivas a través de modelos de simulación a distancia” (p.318).
En este sentido, la educación a distancia no excluye el aula tradicional, apoyada en el uso de las TIC, y el Internet, de manera particular se ha dado un cambio en el rol jugado por las personas e instituciones en el ámbito global, especialmente en lo educativo, situación que afecta nuestras vidas, tanto en lo personal como en lo profesional. Según Gagne, R. citado por Cabero, J. (2006), define que:
Algunas de las características principales de esta modalidad de enseñanza serían que los docentes y alumnos no requieren tener encuentros “físicos” en un espacio destinado por la institución, los programas y materiales de estudio se disponen de manera abierta a disposición de los alumnos y la comunicación se hace mediante de medios de comunicación como la radio, televisión, teléfono y más recientemente los equipos de computación y telefonía móvil (p.419).
Consecuentemente se aprovechan todas las posibilidades que ofrecen las TIC brindando una variedad de “escenarios” y recursos para sustituir y enriquecer la práctica tradicional del proceso de enseñanza y el aprendizaje, en la llamada sociedad de la información, establecido por D᾿Andrea, N. (2011): “En el ámbito educativo con la propuesta de nuevos Entornos Virtuales de Aprendizaje (EVA), entendido lo virtual como algo en el plano aparente, no real; ha tenido lugar la renovación e incorporación de otros nuevos conceptos, conducentes al propósito de hacer más flexible, dinámica, creativa e innovadora los proceso de construcción de conocimientos y saberes en las instituciones de educación básica, técnica y universidades” (p.36).
Sobre este particular, especialmente las universidades y en general el sistema de educación para adultos, han manifestado la necesidad de modernizar el proceso de enseñanza aprendizaje tradicional, lo que ha conllevado a una constante búsqueda de herramientas educativas que permitan hacer uso de las nuevas tecnología en apoyo a la enseñanza, con el fin de optimizar el aprendizaje apoyadas en estrategias flexibles, creativas, cooperativas e interactivas a través de cursos en línea (on line, su denominación en inglés) que apoyan la construcción del conocimiento requerido para cumplir las exigencia de la gestión de los contenidos y evaluaciones correspondientes a cada unidad curricular.
Igualmente, las herramientas que pueden ser utilizadas en las nuevas modalidades vía Internet, Cooperberg, citado por Cabero, A. (2006), menciona:
la telemática como concepto derivado de la telecomunicación y la informática, constituida por el conjunto de servicios, redes, “software”, entendido este como un conjunto de programas, instrucciones y reglas informáticas para ejecutar ciertas tareas en una computadora. (p.152). Las características básicas que presentan las aulas virtuales son las siguientes:
a) Una organización menos definida del espacio y el tiempo educativos,
b) Uso más amplio e intensivo de las TIC,
c) Planificación y organización del aprendizaje más guiado en sus aspectos
globales,
d) Contenidos de aprendizaje apoyados con mayor base económica,
e) Forma telemática de llevar a cabo la interacción pedagógica y social,
f) Desarrollo de las actividades de aprendizaje más centrado en el alumnado.
En este orden de ideas, el Aula Virtual es una herramienta que brinda la posibilidad de realizar enseñanza en línea. Es un entorno privado que permite administrar procesos educativos basados en un sistema de comunicación mediado por computadoras. De manera que se entiende como Aula Virtual, al espacio simbólico en el que se produce la relación entre los participantes en un proceso de enseñanza y aprendizaje que, para interactuar entre sí y acceder a la información relevante, utilizan prioritariamente un sistema de comunicación apoyado en el uso de las computadoras.
Por otro lado, el aula virtual contiene o se constituye junto con las secciones que integran las áreas en las cuales está distribuida la información de las materias o contenidos y saberes que el alumno (participante) y el docente (tutor o facilitador) deben utilizar para llevar a cabo el proceso de enseñanza aprendizaje. Al mismo tiempo se muestran los recursos y herramientas disponibles de la Internet donde se desarrollarán las asignaciones de cada una de los módulos de la unidad curricular y espacios para la interacción con el facilitador, entre los participante, así como zonas para incorporar material de consulta (libros, textos, artículos, recursos de simulación y resolución de ejercicios) y los aspectos de administración por parte del docente.
En conclusión, las aulas virtuales con todas sus bondades y facilidades propician entre las instituciones de educación, el diseño e implementación de programas y currículos que incluyan en su planificación para el docente el uso de las aulas virtuales con la finalidad superar algunos obstáculos que impiden abordar los retos de las sociedades modernas en su exigencia del desarrollo y construcción cooperativo del conocimientos, así como las competencias efectivas para lograr cumplir con los retos de la modernidad, apoyados en todos los dispositivos físicos “hardware”, tales como computadoras personales, laptops y equipos móviles (teléfonos celulares o tabletas), que flexibilicen las formas de ¿cómo?, ¿Cuándo?, ¿Dónde? y ¿a qué? velocidad aprender o construir conocimiento y de esta manera fortalecer los saberes.