"La educación tiene por misión desarrollar en el educando los estados físicos, intelectuales y mentales que exigen de él la sociedad política y el medio social al que está destinado". DURKHEIM

La educación ha llegado a ser uno de los pilares más importantes para la sociedad debido a que la educación construye sociedades más justas, más democráticas y participativas. Debemos creer en el poder transformador de la educación, por tal razón el replantear objetivos alcanzables y reales propiciara el modelo de sociedad que se quiere construir. Una educación transformadora impulsara cambios sociales y políticos que incidan en un cambio para la desigualdad y la exclusión.

Los docentes son los impulsadores a crear un tipo de sociedad más humanizadora teniendo en cuenta la finalidad y el sentido de la educación. Se necesita de profesores que a través de la impartición de conocimientos críticos y reflexivos promuevan cambios que dejen huella en una sociedad donde se ha obligado a aprender contenidos sin atender las necesidades de los estudiantes. No se requiere contar con docentes con un plan de estudios bien diseñado, con buenas instalaciones físicas y excelentes recursos didácticos si a los estudiantes no se los ha preparado para afrontar el mundo en que viven y vivir armónicamente en comunidad.

La escuela es un espacio que genera relaciones humanas basadas en el respeto, la dignidad e igualdad, por lo consiguiente no se puede separar la escuela que se quiere del tipo de sociedad que se desea alcanzar. El evaluar nuevas metodologías que sean dinámicas, participativas, creativas y vivenciales dentro del aula es una iniciativa que puede atender los intereses y motivaciones de los y las estudiantes y así posibilitar un ambiente de convivencia.

Si bien es cierto, en Colombia se está negociando el conflicto armado entre la guerrilla y el gobierno y que todos esperamos se culmine exitosamente, implicando un cambio de paradigmas en lo referente a las prácticas políticas, sociales y pedagógicas que busquen nuevas formas de pensar, descartando la violencia, la guerra y el planteamiento de una nueva tesis involucrando cambios estructurales de sentido educativo en políticas sociales y económicas.

En este orden de ideas la educación, en los actuales contextos de transformación social, es mucho lo que tiene que aportar primordialmente planteando un modelo y/o tipo educativo que afronte y acoja las nuevas necesidades de la comunidad actual, formando personas competentes para la vida, ya que el país requiere de seres humanos con habilidades para desenvolverse con facilidad en este mundo impregnado de conflictos y violencia de los derechos humanos.
Una educación con un fin primordial seria formar seres íntegros capaces de:
• Respetar y defender los derechos humanos.
• Contribuir activamente a la convivencia pacífica.
• Participar responsablemente y constructivamente de los procesos democráticos.
• Contribuir a la resolución pacífica de conflictos.

Una educación que conlleve a mejorar las condiciones de vida, que tenga como fundamento la formación de un ser humano que cree condiciones que le permitan ir superando dificultades sociales que hacen menos humano el vivir, una educación centrada en el bien común.

Cambiar el modelo pedagógico de una educación tradicionalista a una educación en donde el eje central del proceso formativo sea el niño y que los educandos no se conviertan en dóciles receptores de conocimiento para luego repetirlos memorísticamente. Así pues, la educación debe ser una herramienta primordial para luchar contra la pobreza, la desigualdad y la injusticia ofreciendo un espacio privilegiado para formar hombres críticos e investigadores capaces de dar respuestas éticas a los problemas sociales, culturales, políticos que hoy por hoy se reflejan en nuestra comunidad.

Este es el contexto que nos hace replantear en nuestra práctica pedagógica una educación cuya finalidad sea formar al niño en base al respeto de los valores humanos para promover el bienestar de todos, una educación que promueva la evolución cognitiva del estudiante con contenidos intelectuales, morales y sociales para vivir en armonía, enriquecida con los innumerables aportes de los maestros comprometidos en la construcción de una sociedad mas justa. No se necesita crear un pensamiento separado sino un pensamiento global que permita a los estudiantes organizar información dentro del contexto en el q se encuentran.

Estamos seguros que esta iniciativa servirá para extender aún más los beneficios de los procesos enseñanza-aprendizaje, en aras de la consecución de óptimos resultados integrales de nuestros estudiantes y de una plena y real integración en el mundo que vivimos a diario.