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¿Influye la personalidad en la calidad de un docente?

Entre las diferentes funciones prioritarias de los docentes universitarios se encuentran tanto la función educativa de introducir y formar al alumnado en la disciplina objeto de estudio, como la formativa de prepararle para desenvolverse de forma adecuada en el campo profesional y personal.

Existen diversos estilos de enseñanza y metodologías para llevar a cabo el desempeño de estas funciones.

Sin embargo, la comprensión de los contenidos y la consecución de las competencias necesarias por parte del alumnado resultan más efectivas cuando los docentes diseñan situaciones de aprendizaje en el aula que generan la negociación y construcción en común de significado con ellos.

Características de un buen docente

Diversos estudios han intentado analizar las claves del buen docente, basándose, en muchos casos, en las encuestas que habitualmente se realizan a los estudiantes. Pero ¿en estas encuestas se están analizando variables únicamente formales a nivel de competencias profesionales o se incluyen preguntas que están íntimamente relacionadas con variables personales?

Algunos estudios apuntan a que ambos tipos de variables son fundamentales para describir las características de la efectividad docente o del docente más valorado por el alumnado.

Organización y simpatía

Entre las cuestiones comúnmente valoradas encontramos la organización de las clases y sus contenidos o el dominio de la materia, pero también se valoran de manera muy positiva otras características como caer bien o ser simpáticos.

De este modo, varios autores señalan, entre las características de los docentes efectivos, la claridad expositiva y la organización en sus explicaciones. Ambos aspectos están relacionados con variables formales o profesionales.

Pero características muy valoradas como la calidez, el entusiasmo y transmitir con pasión el contenido son variables personales. Englobarían, en buena medida, a las habilidades comunicativas del docente.

Empatía y competencia

Una práctica informal que solemos hacer en clase, en una de nuestras asignaturas, es pedir a los alumnos que piensen durante unos segundos en un “buen” y en un “mal” docente que ... seguir leyendo

Julián, M. Q., & Gómez-Calcerrada, S. G. (2022). ¿Influye la personalidad en la calidad de un docente? The Conversation. https://theconversation.com/influye-la-personalidad-en-la-calidad-d...

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Respuestas a esta discusión

Permalink Responder para Ma. Rosa Mendoza el abril 28, 2022 a las 9:58pm

Con toda seguridad que sí influye la personalidad para realizar la tarea docente, en donde considero que hay mayor impacto es en la evaluación y en la calificación para que el estudiante avance al siguiente nivel educativo o fin de curso.

Gracias por compartir.

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Permalink Responder para CE el abril 29, 2022 a las 9:57am

Me gustaría iniciar el diálogo en este espacio con una premisa que considero necesaria cuando se habla sobre en qué medida influye la personalidad en la calidad del ser Ser Docente.
Por ellos deseo dialogar sobre el Ser docente y el Valor (Savater, 1994) que se debe desarrollar como una serie de competencias docentes, tanto humanas y humanizantes para Educar.

El Ser Docente y tener Valor de Educar en la actualidad, son dos afirmaciones que si bien parecen estar asociados de manera lógica para todos aquellos que nos dedicamos a la loable labor de educar, sin embargo, dicho binomio se concreta con la propia pregunta que parafraseo de Savater (1994) ¿Cómo el mal educado puede bien educar? son afirmaciones que podemos analizar desde diferentes marcos de referencia, uno desde el reconocimiento y percepción social del Educador/Docente/Maestro/Docente, por sus estudiantes, colegas docentes y directivos.
Y el segundo desde la convicción de ser educador, y es aquí, donde pienso que se da respuesta al cuestionamiento que anima el foro.
El educador por convicción, se compromete a formar hacia la ciudadanía y observa las demandas y retos que el entorno, le exige y le permite ubicar a sus estudiantes en el "núcleo fundamental de la relación pedagógica", en el cual, tanto maestro y alumno, se encuentran en un estado de equilibrio, y uno diseña ambientes de aprendizaje pertinentes, y el otro se deja conducir, hacia un horizonte de formación perfilado a continuar insertándose a la sociedad de manera adecuada.

He dejado el constructo calidad a un lado, porque es tan polisémico, que habrá en otro momento de dirigirse a este, asociándolo a otras dimensiones importantes para seguir dialogando.
Saludos
Mtro. César René

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Permalink Responder para Santiago Otálora Soto el mayo 1, 2022 a las 10:10am

Llegamos en la actualidad a un punto en que los sentimientos y las emociones hacen la otra cara de la moneda de la personalidad de cada individuo que en otrora solo era visto como un sujeto cognitivo que solo expresaba racionalidad y pensamientos, entonces claro que la personalidad docente influye en los aprendizajes y en los contextos de formación de los niños y jóvenes sus educandos; todo inicia desde una ética del cuidado dando el reconocimiento al rol del otro y ese otro es quien interactúa con el docente en el aula su estudiante , así entonces todo lo que signifique empatía, confianza, expresiones , resolución de casos , escucha activa serán entonces situaciones socioemocionales que permitan mejorar la calidad de toda relacion pedagógica en y afuera del aula de clase , recordemos que solo recordamos lo que aprendemos cuando hay huella emocional cuando hay curiosidad y calma entonces todo influye en la capacidad para razonar y poder tomar decisiones con actitud dispuesta , para dar calidad hay que averiguar quienes somos y como interactuamos . Muchas Gracias !!!