Los países en vías de desarrollo necesitamos una educación formativa no instructiva.
"Si nuestro país lidera los índices de pobreza, desnutrición, corrupción y delincuencia organizada, alcoholismo, entre otros males sociales; es porque nuestra educación dejó de ser formativa, holísitca y científica, hace ya varios siglos" . Nuestros políticos de turno poco o nada hacen por mejorar esta evidencia, a pesar de ser un conjunto de naciones con riquezas de diferentes índoles; ni que decir de los profesores y docentes indolentes y de espaladas a la realidad, varios de ellos afirmando que no les interesa las generaciones actuales ni futuras ¡Para qué enseñarles a estos indios brutos!; sin embargo están viviendo de sueldos fijos quizá en algunas regiones hasta decorosos, frente a los que no tienen un trabajo seguro y/o sólo lo hacen por horas. Es pertinente tomar en cuenta los comentarios de algunos científicos:
Edgar Morín "debemos tener la cabeza bien puesta...luchar contra el error y la mentira", la educación debe servir como un alimento moral del trabajo. Engeles interpretaba "...debemos sustituir la literatura por el conocimiento científico y llegar a la trasnformación económica de la producción..." refiriéndose a la ideología alemana del milenio anterior decía "...estamos plagados de leyendas evangélicas de los milgaros que habían nacido de los mitos...de un modo espantoso", finalmente refiriéndose a la Filosofía "...reside en el proceso mismo del conocer, en la larga trayectoria histórica de la ciencia", nosotros decimos que sólo así podremos llegar a la aproximación de la verdad; fehacientemente sabemos que "si no tomamos decisiones en un segundo" las consecuencias son fatales. POR LO TANTO CREEMOS QUE ¡ES HORA DE REVOLUCIONAR EL SISTEMA PASIVO, PARSIMONIOSO, DOGMÁTICO Y MALÉBOLO PARA LAS GRANDES MAYORÍAS y PORQUE NO DECIRLO CORRUPTO! no espermos benevolencias de parte del Estado, sólo tenemos que actuar concientemente y con la responsabilidad que debe distinguir a un buen maestro; es impresindible una educación basda en evidencias y llegar al conocimiento pleno de la realidad para poder trasnformarla en bien de la sociedad que tanto espera de los maestros en sus instituciones educativas de diferentes niveles y modalidades.
¡Quizás esta crítica me conlleve a un desaforo, pero es hora de poder decir lo que siento, y motivar a todos los docentes así como profesores acercanos cada día más a la investigación científica educacional; sólo ella salvará al Perú y países en crisis!