Jose Rigoberto Rivera Castellon
  • Hombre
  • San Pedro Sula, Honduras
  • Honduras
Compartir en Facebook MySpace

Las amistades de Jose Rigoberto Rivera Castellon

  • Juan Manuel Ciudad
  • José María
  • Adriana Sofia Rosales
  • Jose Salomon Perdomo Mejia
  • Teresa Clotilde Ojeda Sánchez

Regalos recibidos

Regalo

Jose Rigoberto Rivera Castellon aún no ha recibido ningún regalo

Enviar un regalo

 

Página de Jose Rigoberto Rivera Castellon

Última actividad

Juan Guillermo Nuñez Osuna ha respondido a la discusión Fundación Matemática de Jose Rigoberto Rivera Castellon en el grupo Docentes de Matemáticas y Física
"Desde este punto de vista este tipo de trabajo se convierten en una posibilidad de proyectar las clases a otros contextos educativos"
10 Sep 2019

Información de perfil

Ciudad y País
San Pedro Sula, Honduras
Título y especialidad
Licenciado en Matematica
Grado Académico
Master en Recursos Humanos
Institución a la que pertenece
Fundacion Matematica; Instituto Tecnologico del Norte I.T.N.
Intereses académicos
Educacion matematica por videos y programas interactivos
creacion de un nuevo modelo de enseñanza de la matematica para el siglo XXI, cambiar la forma tradicional y formentar nuevos y mejore metodos utitlizando las ventajas de la tecnologia de la informacion y la comunicacion.

LOS EXTREMOS SE TOCAN

LOS EXTREMOS DE TOCANSomos las primeras generaciones de padres decididos a no repetir con los hijos los errores de nuestros progenitores.
Y en el esfuerzo de abolir los abusos del pasado, somos los padres más dedicados y comprensivos pero a la vez, los más débiles e inseguros que ha dado la historia. Lo grave es que estamos lidiando con unos niños más "igualados", beligerantes y poderosos que nunca.
Parece que en nuestro intento por ser los padres que quisimos tener, pasamos de un extremo al otro.
Así, somos la última generación de hijos que obedecieron a sus padres y la primera generación de padres que obedecen a sus hijos.
Los últimos que le tuvimos miedo a los padres y los primeros que les tememos a los hijos. Los últimos que crecimos bajo el mando de los padres y los primeros que vivimos bajo el yugo de los hijos.
Lo que es peor, los últimos que respetamos a nuestros padres, y los primeros que aceptamos que nuestros hijos nos falten al respeto.
En la medida que el permisivismo reemplazó al autoritarismo, los términos de las relaciones familiares han cambiado en forma radical, para bien y para mal.
En efecto, antes se consideraban buenos padres a aquellos cuyos hijos se comportaban bien, obedecían sus órdenes y los trataban con el debido respeto. Y buenos hijos a los niños que eran formales y veneraban a sus padres.
Pero en la medida en que las fronteras jerárquicas entre nosotros y nuestros niños se han ido desvaneciendo, hoy los buenos padres son aquellos que logran que sus hijos los amen, aunque poco los respeten. Y son los hijos quienes ahora esperan respeto de sus padres, entendiendo por tal que les respeten sus ideas, sus gustos, sus apetencias y su forma de actuar y de vivir. Y que además les patrocinen lo que necesitan para tal fin.
Como quien dice, los roles se invirtieron y ahora son los papás quienes tienen que complacer a sus hijos para ganárselos y no a la inversa, como en el pasado.
Esto explica el esfuerzo que hacen hoy tantos papás y mamás por ser los mejores amigos y parecerles "a todo dar" a sus hijos.
Se ha dicho que los extremos se tocan. Y si el autoritarismo del pasado llenó a los hijos de temor hacia sus padres, la debilidad del presente los llena de miedo y menosprecio al vernos tan débiles y perdidos como ellos.
Los hijos necesitan percibir que durante la niñez estamos a la cabeza de sus vidas como líderes capaces de sujetarlos cuando no se pueden contener y de guiarlos mientras no saben para dónde van. Si bien el autoritarismo aplasta, el permisivismo ahoga.
Sólo una actitud firme y respetuosa les permitirá confiar en nuestra idoneidad para gobernar sus vidas mientras sean menores, porque vamos adelante liderándolos y no atrás cargándolos y rendidos a su voluntad.
Es así como evitaremos que las nuevas generaciones se ahoguen en el descontrol y hastío en el que se está hundiendo una sociedad que parece ir a la deriva, sin parámetros ni destino.
Los límites ubican al individuo.


Comentario (3 comentarios)

Necesitas ser un miembro de RedDOLAC - Red de Docentes de América Latina y del Caribe - para añadir comentarios!

Participar en RedDOLAC - Red de Docentes de América Latina y del Caribe -

A las 1:23pm del febrero 17, 2017, Juan Guillermo Nuñez Osuna dijo...

Interesante comentario,gracias

A las 10:40am del enero 24, 2011, Ileana Bonilla dijo...
Muchas gracias, espero aprender mucho de Ustedes.
A las 6:01am del diciembre 1, 2010, José María dijo...
Buenos días Rigoberto,

Mi nombre es José María de Lacoma y he sido profesor toda la vida. A mi edad, 82 años, ya estoy retirado de la docencia, pero la enseñanza sigue siendo mi pasión. Me gustaría compartir con usted mi proyecto: he creado una institución llamada "University of Education Management" para apostar por la calidad de la enseñanza en todos sus ámbitos.
Supongo que usted también apuestan por una educación de nivel y por tanto comparte mis inquietudes. Le agradecería mucho que se uniera al grupo que he creado en Facebook y también que me añadiera a su lista de amigos. (http://www.facebook.com/#!/home.php?sk=group_130775283645641). Espero recibir noticias suyas pronto. Asimismo, me gustaría que me agregase cOmo amigo en redDOLAC.
Un cordial saludo
 
 
 

IFC-RedDOLAC

Campus Virtual RedDOLAC

Su Constancia RedDOLAC

Anuncie sus Congresos o servicios Educativos en RedDOLAC

Consúltenos al correo: direccion@reddolac.org

Contáctenos

Participe en la sostenibilidad de RedDOLAC

CONGRESOS

Anuncios docentes

ANUNCIOS PARA DOCENTES

Whatsaap: +51-942470276 / Correo: direccion@reddolac.org
Tramite su constancia de miembro activo de RedDOLAC
____________________________
Whatsaap: +51-942470276 / Correo: direccion@reddolac.org
Tramite su constancia de miembro activo de RedDOLAC

RedDOLAC

Organizaciones

Su constancia de RedDOLAC

Gracias por su visita