Como te explicamos en el anterior post, una de las apuestas de dothegap es promover los intercambios entre familias sin intermediarios, organizados por ellas mismas y facilitando el contacto. Si estás pensando en organizar una experiencia así para tus hijos, a continuación te proponemos 7 momentos que podrán vivir mientras tiene lugar el intercambio y que serán también irrepetibles para las familias.

Intercambios entre familias: 7 momentos únicos que podrás experimentar como familia anfitriona y como huesped

1) Visitar el pueblo o ciudad de acogida y sus alrededores. Parece obvio, el intercambio es una gran oportunidad para viajar y hacer turismo, ¡pero no siempre se hace! La familia de acogida puede crear un pequeño plan de visitas, adaptado a los gustos de las persona invitada, y (re)descubrir juntos nuevos lugares.

2) Aprovechar una fiesta local u ocasión especial para participar. No importa si las familias viven muy lejos, en países o continentes distintos: no hay nada para aprender de la cultura del lugar que se visita como contemplar y participar en sus tradiciones. Si vas a acoger un intercambio entre familias, fíjate si hay alguna fecha especial en el calendario: disfrutar juntos de una celebración popular se convertirá en un momento mágico.

3) Ir a un concierto de música folk o un artista local. Puede ser una gran ocasión para conocer otro aspecto cultural, como es la música. Además, en cada sitio se vive de una manera distinta, lo que generará un contraste interesante para todos. Por otro lado, los conciertos siempre son ideales para conocer a gente y crear nuevos lazos.

4) Asistir a un partido del equipo o deporte estrella local. Seguro que en cada región de las familias hay un deporte favorito y un equipo más conocido. Si son disciplinas diferentes puede ser el primer partido de ese deporte para el invitado, lo que lo convertirá en una actividad aún más emocionante y didáctica.

5) Comprar en un mercado típico o espacio tradicional. No importa si es el mercado central, uno al aire libre o incluso, si es el caso, el lugar de producción de alguna especialidad local. La gastronomía es una forma fabulosa de aproximarse a una cultura distinta, ya que explica costumbres tradicionales, historias… ¡y se puede degustar! Comprar en un comercio de proximidad, donde el vendedor añade contexto a todo ello, es una combinación ideal.

6) Comer algo típico y aprender a prepararlo. Es la continuación de lo anterior: probar un plato local es un clásico de todo viaje y en un intercambio entre familias resulta una actividad indispensable. Para redondearlo, si se puede enseñar a cocinar la especialidad, la experiencia acompañará ya siempre a los participantes. Si se cocina con los productos comprados en el comercio de proximidad del punto anterior, ¡aún mejor!

7) Celebrar un evento familiar habitual. Puede ser desde esa comida de los domingos que junta a todos en la casa de los abuelos hasta un picnic en el parque: lo esencial es hacer partícipe a la persona de intercambio de un momento íntimo de la familia. Será una experiencia irrepetible para todos y seguro que, si el intercambio entre familias es recíproco, estará encantado de repetir la celebración en su propio hogar.

¿Qué te parecen estas experiencias que pueden disfrutarse al realizar un intercambio entre familias? ¡Tus hijos vivirán en primera persona momentos únicos! Desde dothegap esperamos haberte ayudado a dar el paso y subir tu propuesta. ¿A qué esperas para organizar tu propio intercambio entre familias y vivir momentos únicos? Forma parte de www.dothegap.com.