Debido al confinamiento que se está viviendo por el COVID-19 y las medidas de cuarentena tomadas por muchos gobiernos, niños, jóvenes, estudiantes universitarios y todo aquel estudiante en procesos formales e informales, tuvieron que dejar de asistir a los diferentes centros educativos, viviendo y experimentando una nueva forma de aprender. Los docentes tuvieron que enfrentar una serie de espacios que le exigieron nuevas prácticas y a los padres nuevos roles.

Esta situación ha creado la necesidad de ofrecer opciones y respuestas educativas para continuar con las clases y no perder un año lectivo.

Para que los estudiantes no se vean afectados, algunos centros educativos, tanto a nivel de secundaria, como a nivel universitario, e incluso, centros de educación formal e informal, han realizado actividades donde el estudiante sigan viendo los contenidos, hagan múltiples tareas y colocan al docente ante una cámara por medio de los programas de videoconferencias, para que los estudiantes lo vean y el docente pueda dar su clase como si la estuviera ofreciendo de manera presencial. ALTO!

Pero la educación no debe ser así y los estudiantes deben y pueden aprender de otras maneras. Y los docentes pueden utilizar una variedad de estrategias; sea, utilizando Internet (foros, wikis, e-portafolios, videoconferencias, vídeos), otros medios de comunicación como WhatsApp (para recopilar evidencias como fotografías, imágenes de mapas conceptuales, proyectos cortos para fomentar el trabajo colaborativo, audios con notas cortas de contenidos o exposición oral de los mismos estudiantes), e incluso, actividades físicas de las cuáles pueden tener algún tipo de evidencia (tareas, resúmenes, preguntas generadoras, póster, infografías, cuestionarios) entre muchas otras que se pueden combinar entre ambientes presenciales y virtuales.

Ha cobrado mayor interés la educación de nuestros hijos y la forma cómo cada quién estudia en sus diferentes procesos de aprendizaje. Hemos dejado la responsabilidad en el centro educativo y ahora en el docente, con pocas o casi nulas, herramientas para dar clases virtuales. De ahí la importancia que conozcan y desarrollen un conjunto de competencias, los estudiantes, para lograr un aprendizaje autorregulado y los docentes, para fomentarlo y lograr un impacto positivo en sus prácticas.

Con la tecnología no van a ser mejores docentes, se debe ofrecer espacios de autogestión, de acompañamiento, donde el estudiante sea el protagonista y el docente un guía, un asesor, un facilitador. Si bien es imprescindible la adquisición de competencias en TIC´s para el uso de plataformas, redes sociales y dispositivos, también es necesario conocer algunas herramientas y estrategias que permitan incluir actividades de aprendizajes eficaces, exitosas y contextualizadas.

Cobra importancia la mediación de los contenidos, la gestión de la información y la gestión de los aprendizajes como punto clave para lograr una aprendizaje significativo, fomentando la capacidad de progreso, de autonomía, a través de relaciones solidarias, empáticas, flexibles y escucha activa.

En las próximas entradas les estaré compartiendo a los estudiantes, sean de secundaria o universitarios, estrategias para lograr un aprendizaje autorregulado, a los docentes, técnicas y estrategias didácticas de manera más específica y dirigidas al ¿cómo? implementarlas en el contexto educativo y a los padres, consejos prácticos de cómo estudiar con su hijo o como acompañarlo en este nuevo proceso.