La educación siempre ha sido un derecho y una necesidad, debiendo ocupar un papel determinante en el nivel de vida que tendrá cada individuo. De la educación, van a depender factores de prosperidad tan determinantes como la propia salud y la felicidad, todo ello depende de un buen nivel educativo que les proporcione las herramientas y oportunidades. Que finalmente les permitan tener una seguridad económica estable, gracias a la obtención de una nómina digna y suficiente.

La idea de que la educación es uno de los factores que más tiene que ver con la igualdad entre personas, no es nueva. Ya hace más de cincuenta años que se conoce, pero difícilmente puede sostenerse, si los estados no financian una educación de calidad y el primer presupuesto que recortan, es uno de los más importantes para una sociedad sana y próspera.

Esta idea se sustenta en el echo de que, los ingresos que va a percibir a lo largo de su vida, un individuo. Tienen que ver con la cantidad de dinero que se ha invertido en su educación y los años que ha podido dedicar a la misma. Por lo tanto, es entendible que si los medios dedicados a toda la población, aumentan. También lo hará la cantidad de ingresos que tendrán en un futuro.

Respecto a la financiación de las escuelas, debo decir que yo misma he necesitado complementar mi salario con financiación privada. Solicitando un préstamos gratis, de esos que están ofreciendo varias financieras, por el echo de convertirte en un nuevo cliente. Es algo que necesitaba, y me ha venido bien por tener un tipo de interés del 0%. Así que además de reclamar la democratización de una educación de calidad, y de unos profesores cualificados. No se debe olvidar a los formadores, ya que su salario debe estar acorde con el nivel de vida en aumento.

Pero más allá de mi caso personal y el préstamo que he pedido gracias a la información que encontré en internet (webprestamospersonales.es). Debo decir que en el ámbito educativo, el distribuir de forma correcta los ingresos no solo va a depender de lo que se invierta en el capital humano. Es algo que depende en su mayor parte, de la inversión que se realice en el propio curso escolar a lo largo de los distintos niveles de educación (primaria, secundaria y educación superior), y de los beneficios que aporta dicho presupuesto.

Nunca debería recortarse dinero en el sector educativo, ni utilizar las reformas educativas como un arma electoral, es algo demasiado importante con lo que no nos podemos permitir escatimar recursos económicos.