Las tecnologías de la información forman una nueva cultura del aprendizaje, donde existen nuevas formas de distribuir socialmente el conocimiento y surge a su vez la necesidad de una nueva albetización.

La tecnología en la educación, ofrece a docentes y alumnos, nuevas formas de enseñanza y aprendizaje, que según el uso que se les de, pueden ofrecernos resultados positivos como negativos, ventajas como desventajas.

Una de las ventajas es que la tecnología pone a nuestro alcance gran cantidad de información, así como permite hacer más accesible los saberes. Sin embargo, exige mayores competencias cognitivas por parte de educadores y educandos por la extensa saturación de información que existe en la Internet, es decir, se necesita de la habilidad de seleccionar, organizar, analizar, discernir, reflexionar y criticar la información que se lee.

Si estas competencias no están desarrolladas, en lugar de que la información obtenida sea favorable para el aprendizaje puede ser perjudicial. Ya que la información obtenida puede no ser verídica o simplemente sirve para copiarla y pegarla, sin reflexionarla, criticarla y apropiarse de ella.

La escuela debe formar a los alumnos para poder acceder y dar sentido a la información, proporcionarles capacidades de aprendizaje que les permitan asimilar críticamente la información, usarla estratégicamente y ordenarla (Pozo, 2001)

Una herramienta para constituir un uso reflexivo de la tecnología (Jonassen, 1996:8) son los mindtools, las cuales son aplicaciones de computación que requieren que los estudiantes reflexionen en forma significativa de modo tal de utilizar la aplicación para representar lo que saben.

Otra ventaja, es que la tecnología aporta recursos que hace la enseñanza y el aprendizaje de una forma más atractiva, ya sea visuales como auditivos, por ejemplo, videos, imágenes, voz, música, textos, aplicaciones, etc. Esto ayuda a estimular la atención, a generar autonomía y autoaprendizaje en el alumno, hace más divertida y digerible el aprendizaje.

Sin embargo, la desventaja es que en ocasiones cuando tenemos preparados nuestros materiales para proyectar o presentar alguno de estos, por fallas en los equipos o en la luz eléctrica, nuestro material o actividad planeada, ya no puede ser presentado o llevado a cabo y tenemos que improvisar con nuestro material o actividad.

Con una mala supervisión, puede haber distracciones con otras aplicaciones, como juegos, etc.

En conclusión, es importante la orientación, guía y supervisión del docente para que las tecnologías de la información sean favorables para un adecuado proceso de enseñanza y aprendizaje. Así como el desarrollo de competencias y habilidades digitales, para la reflexión, crítica y uso adecuado de la información y recursos que ofrece la tecnología educativa.