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Permalink Responder para Oscar Abel Luna Riojas el julio 14, 2011 a las 3:56pm

EMPRENDIMIENTO SOCIAL, UNA ALTERNATIVA DEL PROGRESO SOLIDARIO Y COMUNITARIO

Oscar Abel Luna Riojas (*)

Los líderes sociales se encuentran en el cambiante escenario de la globalización que exige desarrollar estrategias que permitan unir esfuerzos para el logro de resultados, es decir el trabajo comunitario, solidario y participativo posibilita la competitividad requerida para una economía social, constituyéndose en una alternativa de desarrollo económico frente al modelo capitalista. Los mercados regionales, nacionales y extranjeros generan la necesidad de construir sostenibilidad social a través de fuerzas asociativas, de organizaciones solidarias, en donde la sinergia de recursos físicos, financieros y de talento humano logra de forma colectiva metas que no son posibles mediante el esfuerzo individual.

El Emprendimiento Social, ha recibido aportes realizados desde diferentes ciencias como la psicología, la sociología y la antropología que se encargaron del estudio del fenómeno, dado que este tipo de emprendimiento genera un alto impacto en el desarrollo económico y social. Para las escuelas de negocios es pertinente comprender lo que representa el emprendimiento social, entender la importancia del mismo en lo comunitario y la conveniencia de su estudio, diferenciarlo del emprendimiento de negocios o con ánimo de lucro, reflexionar frente al concepto de valor social sostenible, reconstruir su definición y fomentar investigaciones futuras que le consoliden como una opción para profesionales en las ciencias sociales aplicadas.

Se proyecta que el Emprendimiento Social logre transformaciones desde la base de la estructura social, desde los ciudadanos anónimos con organizaciones sencillas, comunicación asertiva y que se destaquen por el apoyo mutuo o desde una actitud solidaria que se encuentra entre las personas que se reúnen para progresar y mejorar su calidad de vida. Este es el emprendimiento que se vislumbra en un corto y mediano plazo, conservando la identidad, el bienestar social, equitativo e incluyente en lo económico, cultural, político, ecológico y tecnológico.

Un aspecto fundamental para comprender el Emprendimiento Social está en diferenciarlo del emprendimiento de negocios o comercial, confiriendo un dominio académico específico. No obstante, existen elementos comunes entre los dos. "Todo proceso de emprendimiento conlleva un balance de comportamiento social y comportamiento económico, que a su vez, permite la generación de valor social y valor económico" (Cheli, 2007).

La cultura es un aspecto de gran importancia para el desarrollo del Emprendimiento Social, en la Ley 1014 de 2006 es definida como “Conjunto de valores, creencias, ideologías, hábitos, costumbres y normas, que comparten los individuos en la organización y que surgen de la interrelación social, los cuales generan patrones de comportamiento colectivos que establece una identidad entre sus miembros y los identifica de otra organización”, desde esta perspectiva, la cultura es propicia para un emprendedor interpretado como “una persona con capacidad de innovar; entendida esta como la capacidad de generar bienes y servicios de una forma creativa, metódica, ética, responsable y efectiva”, lo que se constituye en el fundamento para concebir el Emprendimiento Social como una actitud solidaria y comunitaria para el logro de desarrollo socioeconómico, el mejoramiento de calidad de vida de manera colectiva, justa y equitativa con un riesgo calculado e inclusión de personas que no son atractivas en el mercado laboral y que beneficia a las organizaciones, la economía y la sociedad.

El emprendimiento social es una tendencia en crecimiento, más que una nueva moda impulsada por las acciones de la formación para emprendimiento logrando el “desarrollo de la cultura del emprendimiento con acciones que buscan entre otros la formación en competencias básicas, competencias laborales, competencias ciudadanas y competencias empresariales dentro del sistema educativo formal y no formal y su articulación con el sector productivo” (Ley 1014/06), es “una renovación del espíritu que siembra las fundaciones del sector sin ánimo de lucro, construido por individuos que ven como su responsabilidad actuar para aminorar los problemas sociales” (Olsen, 2004).

En Colombia, los líderes comunitarios están dedicando tiempo y talento para atender las problemáticas sociales dado que perciben que las restricciones presupuestales del gobierno impiden mitigarlas de manera efectiva, de tal manera que las acciones de los organismos gubernamentales y los emprendedores sociales son complementarias, adicionalmente el sector público ha sido capaz de movilizar recursos y esfuerzos masivos, pero se presentan fallas por corrupción al escoger modelos que integren y mantengan su eficiencia y eficacia; por otra parte, los esfuerzos privados formulan modelos de gestión y control eficientes y eficaces en su desempeño, pero no logran un impacto representativo, por tanto, las contribuciones del sector público y el privado son importantes pero insuficientes, solo con la cooperación y el trabajo asociado permitirá alcanzar esfuerzos que produzcan resultados a mayor escala, permanencia, eficiencia y eficacia en la lucha contra la pobreza, a través de proyectos de Emprendimiento Social.

La importancia del emprendimiento social está en el impacto sobre el desarrollo socioeconómico, y es especialmente oportuno en países como Colombia, donde la construcción social participativa y solidaria complementa la acción realizada por el Estado frente a los problemas de la sociedad. Por lo tanto, el Emprendimiento Social se concibe como un asunto de política pública.

Para finalizar, es importante destacar que una de las barreras del Emprendimiento Social está en la poca investigación existente en las Universidades relacionada con su análisis desde una perspectiva teórica y empírica brindando la participación al sector productivo y a la comunidad logrando la formulación de estrategias que puedan ser asumidas por el Estado, las ONG, las diferentes organizaciones y filántropos interesados en generar calidad de vida y bienestar.



(*) Administrador Financiero y Especialista en Dirección Prospectiva y Estratégica de Organizaciones Universitarias, Decano Zona Sur - Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios en la Universidad Nacional Abierta y a Distancia – UNAD

Permalink Responder para Hermes Heriberto Vargas Martínez el enero 7, 2013 a las 1:08am

Dr. Oscar: reciba un cordial saludo

Mientras el ser humano, no sea capaz de leer el entorno (ya que no sabemos leer, solo hacemos una decodificación fonética, pero no realizamos una lectura comprensiva; mucho menos leer el entorno, donde no somos capaces de reconocer, ni reflexionar sobre las problemáticas y necesidades humanas y sociales que padecemos, mucho menos ser capaces de aportar un grano de arena a la solución de los mismos)

Para ello es muy importante lo que Usted plantea, debemos a aprender a leer en forma reflexiva pero tenemos que tener una consciencia de solidaridad, cooperativismo y respeto por el otro, cuando dejemos de pensar de forma individual y pensemos en forma colectiva y social, empezaremos a reaccionar y a aportar en forma mancomunada al desarrollo de nuestras problemáticas sociales.

MBA. Hermes H. Vargas M
Docente UNAD ECACEN B/MANGA