Dignas autoridades civiles, judiciales, académicas, militares y religiosas. Docentes, estudiantes e invitados.
Sean bienvenidos a nuestra casa de estudios. Agradecemos muy de veras su presencia entre nosotros para celebrar los 26 años de creación institucional como Universidad inclusiva formando capital humano para el bien común.
Hoy queremos dar gracias a Dios por los logros alcanzados, reflexionar sobre la realidad y asumir los retos y desafíos.
Queremos celebrar estos 26 años sin apartarnos del horizonte de nuestra misión ayudando a crecer a las personas como profesionales emprendedores, ciudadanos responsables y cristianos comprometidos.
Nuestra Universidad ha invitado a las instituciones y grupos de interés, a través de alianzas estratégicas, para que participen en la mejora de la calidad de la gestión, de los procesos de enseñanza aprendizaje, investigación, extensión y proyección social, así como en los
programas de bienestar en favor de los estudiantes, docentes y administrativos.
En este sentido, aspiramos a construir un sistema educativo, con ejes fundamentales como:
• Educación emprendedora, que nos abra el camino hacia la erradicación de la pobreza y el subdesarrollo;
• Educación universal, que rescate la esencia del ser humano y su desarrollo a lo largo del ciclo vital;
• Educación en valores, que cultive ciudadanos comprometidos con el desarrollo y las necesidades de su región y país;
• Educación con identidad y diversidad cultural, que forme personas orgullosas de sí mismas y de su cultura; y
• Educación inclusiva, que no discrimine ni la cultura ni las habilidades diferentes, que sea de verdad para todos.
Un Perú que mira al futuro es un país que apuesta por su educación, que cree en su gente, que aspira al desarrollo humano. Tengamos fe en los estudiantes, que son la razón de ser de nuestra universidad y labremos con ellos una sociedad fraterna.
Eduquemos ciudadanos dignos y honrados, íntegros, orgullosos y comprometidos con su tierra.
Abriguemos la esperanza de que el nuevo gobierno ponga a la educación como prioridad y rescate las propuestas educativas formuladas en los últimos tiempos.
Tengamos en cuenta que todo puede fallar y aun habría esperanza para recuperarnos, pero si fallamos en la educación el futuro estará vedado.
Que el mejor modo de celebrar estos 26 años sea trabajando en común, para que la revolución educativa se transforme en política de Estado y siga siendo una noble tarea en la ULADECH Católica y una invitación permanente a ser artífices de una educación de calidad y constructores de una sociedad justa y solidaria.
Muchas gracias
P. Juan Roger
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