Resumen "Educar con cerebro, neuroeducación"

Hoy en día niños y adolescentes sienten que asistir al colegio es una imposición no deseada por ellos y carente de sentido, que no va más allá de ser el cumplimiento de una obligación, en respuesta a una exigencia social; entonces, replantear la forma en que se les está educando es imperativo, punto en que la neuroeducación ha llegado para ser un aporte fundamental.
Tal como dice Francisco Mora "El binomio emoción-cognición es indisoluble", factor que no se había tomado en cuenta hasta ahora gracias a los avances de la neurociencia, "siendo la emoción el ingrediente secreto del aprendizaje", tal parece que al entrar la información a través de los sentidos llega al sistema límbico para luego pasas a la corteza cerebral; all llegar la información al sistema límbico si tiene esta relación con las emociones se activa la amígdala, siendo esta una de las partes más primitivas del cerebro que se activa ante eventos que considera importantes para la supervivencia, lo que consolida un recuerdo de forma más eficiente, es decir un aprendizaje óptimo.
Si pensamos en nuestros ancestros, incluso antes de la escritura, podemos ver cómo el hombre fue creando a pasos agigantados adelantos técnicos y científicos, en tiempos que no existía el sistema escolar como lo conocemos hoy en día, impulsados por las necesidades que surgían en el momento tanto como por el puro placer de comprender, aprender y crear. Hoy en día no se goza de tal libertad, el sistema escolar, tal como fue creado en la época de la revolución industrial, funciona como una máquina de producción en serie, donde cada "individuo" debe aprender de memoria ciertas técnicas para luego repetirlas en la vida laboral. Todo esto, no solo pasa a ser un problema de educación, sino también un problema de calidad de vida. Si avanzamos hasta la educación superior nos podemos dar cuenta que la elección de carrera de los jóvenes, en la mayoría de los casos, no pasa por un gusto determinado en cuanto áreas de desarrollo, sino por factor externos como lo son niveles de ingresos, cantidad de plaza de trabajos o simplemente, y lo peor, porque no saben que les gusta ni para qué son buenos, "produciendo", a la larga, personas alienadas, poco motivadas e infelices; lo que tiene su origen en las escuelas, el sistema escolar no permite, al ser tan estructurado rígido y con una forma de enseñanza despersonalizada, que los estudiantes logren conocerse a sí mismos y eso pasa porque la forma en que son entregados los contenidos no guardan relación con lo emocional, llegando al punto de obtener como resultado personas que no conocen sus talentos naturales y por ende no los pueden disfrutar ni aprovechar en beneficio propio y de los demás.
Si vamos al artículo en cuestión es muy cierto que en la educación actual no se están respetando los procesos naturales del cerebro, si en preescolar ya se les quiere tener sentados y callados, cuando lo que realmente deberían hacer los niños es todo lo contrario, la escolarización en los preeschoool da para un largo análisis,, pero es el inicio de esta maquinaria que sin piedad que coarta el potencial humano. Por otra parte, y tal como se señala el "Educar con cerebro", tenemos a los adolescentes repitiendo de memoria materias que podrían ser enseñadas de una forma más acorde a sus procesos cerebrales, a ellos los mueve la emoción no la razón.
En cuanto a la importancia del ejercicio físico, las largas jornadas escolares y la infinita cantidad de tareas que dan para hacer en casa no les permite participar en actividades deportivas, siendo estas fundamentales para el proceso de aprendizaje, más específicamente para la memorización. En el actual sistema educativo se han desplazado las artes y los deportes de una forma drástica, siendo estos absolutamente necesarios para el proceso de aprendizaje, en tanto el primero conecta los contenidos con las emociones y el segundo con el proceso de memorización.
Por último, y algo que me gusta sobremanera y que utilizo mucho en mi trabajo es el factor sorpresa, al cerebro le gusta procesar patrones, por lo que cualquier cosa que salga de lo cotidiano o "normal" se guarda de manera más profunda en el cerebro, por lo que hacer uso en clases de factores que rompan con la monotonía beneficia el aprendizaje. Personalmente al respecto,, me parece que el humor es un factor fundamental en el aprendizaje, un docente con buen sentido del humor y sagacidad es un aporte incomparable en el aprendizaje de sus alumnos; todo lo aprendido entre rizas queda plasmado de forma indeleble en el cerebro.
Resumen elaborado por Marcela Soto M.
Basado en el libro "Educar con cerebro, neuroeducación"
Autor: Cristina Saez