EL PAPEL ACUAL DEL DOCENTE EN LA CONSTRUCCION Y EJECUCION DEL PEI
PRESENTADO POR LOS DOCENTES
LEONARDO RAFAEL ALVAREZ RUIZ
ALVARO GARCIA ARRIETA
MARIA CRISTINA MORALES
EOLA DE LA ROSA
El papel que debe desempeñar el docente en la elaboración y ejecución del PEI, su importancia y la trascendencia de su accionar, así como la poca participación activa en su construcción, nos lleva a enfrentarnos a la idea de que algunos proyectos educativos nacen y se ejecutan teniendo sólo como soporte técnico las normas legales vigentes, pero además se limitan a la participación de algunos pocos miembros de la comunidad educativa.
Es claro que el docente es considerado un elemento más a tener en cuenta en la Estructuración del PEI, ya que existen otros partícipes en el desarrollo del mismo, más sin embargo es indudable la importancia y relevancia que tiene lo que hace y dice en la ejecución de este.
En las Instituciones educativas aún existe la creencia de que el docente es quien tiene el rol protagónico dentro de la educación, que es un ser el cual sus saberes son superiores al del alumnado, por lo tanto, lo que él dice y hace es correcto, mientras que el alumno es un ser en desarrollo y se ve como una botella que se debe llenar y no como un fuego que se debe encender (Montaigne, M.),asimismo en consideración, Padres de familia, administrativos y otros miembros de la comunidad quedan relegados a un segundo plano.
Hoy en día aparecen nuevas alternativas del desarrollo del proceso enseñanza aprendizaje, donde el rol principal lo debe tener el estudiante, mientras que el docente se preocupa de guiarlo, ayuda a desarrollar sus conocimientos según sus capacidades.
En el nuevo enfoque el docente tiene un papel principal, ser formador de personas. Es el animador de un proceso educativo que fundamentalmente consiste en un acto de comunicación y de relación humana cotidiana y enriquecedora que permite el desarrollo del potencial de aprendizaje
En esta nueva perspectiva se trata de acompañar y orientar al estudiante a que construya sus conocimientos a partir de sus experiencias previas, de la interacción en su grupo y con su medio social y natural. El Estudiante es un sujeto activo. Es a través de su propia investigación, experimentación, trabajo en grupo, etc., como aprende.
El centro de la acción educativa son los aprendizajes de los estudiantes no los programas; éstos se adecuan a aquellos y no al revés, no es el docente el real, único y protagónico en el Proyecto, el Proyecto debe girar en torno al Estudiante y en toda su elaboración y ejecución será nuestro eje primario.
Dentro del marco de referencia de nuestra institución encontramos el serio problema de que el Docente aún se siente Protagónico de los procesos, por lo que la participación en la elaboración del PEI está muy marcada, dejando atrás otros actores importantes y tal vez muchos mas importantes que ellos mismos, notamos que se han estado dando algunos cambios dentro de las políticas anuales de auto evaluación del PEI, pero aún persiste la falta de compromiso de algunos compañeros docentes, así como la poca participación de los otros miembros de la comunidad educativa. Bien es cierto que este Proyecto Educativo, cumple con los requerimientos de Ley y se encuentra ajustado a la norma, pero pocos elementos de él son del consenso de todos los miembros de la Comunidad en general, es posible que este caso no sea aislado y encontremos en otras Instituciones proyectos muy bien elaborados, que corresponden a ciertas necesidades y realidades, pero que nacen en el seno de unos pocos que participan en su elaboración y ejecución, es necesario entonces corregir esta grave falencia y ante la necesidad de seguir trabajando, se hace necesario dinamizar el proceso de construcción y reestructuración , teniendo como base lo actual, pero indagando sobre el como se hizo, quien estuvo al frente de los procesos, quienes faltan para participar, y así construir un verdadero proyecto Institucional que permita recoger las ideas de todos los miembros de la Comunidad educativa y sea producto de una realidad y unas necesidades que hay que satisfacer. Es necesario reevaluar la nueva visión que existe de la tarea del Docente en la actualidad, son muchos los factores sociales que han contribuido a reestructurarla, el maestro hoy en día tiene una tarea más compleja y que va más allá de la simple actividad de instrucción.
Nos preguntamos entonces ¿Cual debe ser el papel actual del Docente en la elaboración y ejecución del PEI?
En el parágrafo del artículo 73 de la Ley 115 de 1994 se reza “El Proyecto Educativo Institucional debe responder a situaciones y necesidades de los educandos, de la comunidad local, de la región y del país, ser concreto, factible y evaluable”.
En el artículo 15 del decreto reglamentario de la ley 115, 1860 de 1994 encontramos señalados entre otros elementos lo siguiente: Cada establecimiento educativo goza de autonomía para formular, adoptar y poner en práctica su propio proyecto educativo institucional sin más limitaciones que las definidas por la ley y este reglamento.
Su adopción debe hacerse mediante un proceso de participación de los diferentes estamentos integrantes de la comunidad educativa que comprende:
La formulación y deliberación. Su objetivo es elaborar una propuesta para satisfacer uno o varios de los contenidos previstos para el proyecto educativo. Con tal fin el Consejo Directivo convocará diferentes grupos donde participen en forma equitativa miembros de los diversos estamentos de la comunidad educativa, para que deliberen sobre las iniciativas que les sean presentadas.
La Adopción. Concluido el proceso de deliberación, la propuesta será sometida a la consideración del Consejo Directivo que en consulta con el Consejo Académico procederá a revisarla y a integrar sus diferentes componentes en un todo coherente. Cuando en esta etapa surja la necesidad de introducir modificaciones o adiciones sustanciales, éstas deberán formularse por separado. Acto seguido el Consejo Directivo procederá a adoptarlo y divulgarlo entre la comunidad educativa.
Las Modificaciones. Las modificaciones al proyecto educativo institucional podrán ser solicitadas al rector por cualquiera de los estamentos de la comunidad educativa. Este procederá a someterlas a discusión de los demás estamentos, concluida esta etapa, el Consejo Directivo procederá a decidir sobre las propuestas, previa consulta con el Consejo Académico.
El Consejo Directivo al convocar a la comunidad señalará las fechas límites para cada evento del proceso, dejando suficiente tiempo para la comunicación, la deliberación y la reflexión.
El Plan Operativo. El rector presentará al Consejo Directivo, dentro de los tres meses siguientes a la adopción del proyecto educativo institucional, el plan operativo correspondiente que contenga entre otros. Las metas, estrategias, recursos y cronograma de las actividades necesarias para alcanzar los objetivos del proyecto. Periódicamente y por lo menos cada año, el plan operativo será revisado y constituirá un punto de referencia para la evaluación institucional. Deberá incluir los mecanismos necesarios para realizar ajustes al plan de estudios.
De aquí se justifica la importancia que tiene esta investigación, dado que es claro que el Docente tiene un papel importante en la elaboración y ejecución del PEI, pero que en su elaboración se necesita la participación de todos los miembros de la comunidad, de todos los docentes, la participación de algunos solo traerá como consecuencia la disociación entre la realidad y lo escrito, traerá el divorcio entre la institución Educativa y la comunidad, es importante mostrar en este trabajo el impacto negativo que tiene la no participación de todos los docentes en este proceso y la nueva tarea que tiene el maestro en el nuevo contexto que se está trabajando, un contexto cambiante desde 1994 cuando se dieron los primeros lineamientos del PEI.
Frente a lo señalado hasta aquí se puede decir que la sola participación de algunos miembros de la comunidad educativa en la elaboración y ejecución del PEI, no garantiza la calidad del proyecto, tanto por el contrario será una razón para señalar tropiezos en el desarrollo de los procesos Educativos que se estén dando, agregando a lo anterior es claro que en Colombia y el mundo “El docente debe Contribuir a un nuevo modelo de desarrollo humano y ambientalmente sostenible, comprometido socialmente, con una visión interdisciplinaria holística, global y local, que considere las identidades, la promoción y defensa de una ética humanista y que forme integralmente y con la capacidad y versatilidad suficiente para enfrentar los requerimientos de cambios y desarrollo”. (Fredy Franco)
La importancia del maestro.
El espacio educativo toma sentido en tanto que se reconoce como lugar de confluencia de sujetos, que con su actividad cotidiana lo construyen día a día. Este trabajo pretende rescatar a uno de los sujetos de la educación: el maestro.
El maestro es un sujeto que en la historia de la sociedad ha sido exaltado en el ideal que de él se persigue, y ha sido ocultado y desconocido en su existencia concreta, y en la cotidianeidad de su práctica.
Al buscar dar razón de lo que el docente es, se entra en una contraposición de significados y simbolismos, donde toman parte tanto el entorno social en el que se desenvuelve el individuo, como su propia historia personal, las múltiples demandas a que está expuesto, y la cultura acumulada que en diferentes periodos ha ido creando un rol, desconociendo muchas veces al docente como sujeto creador y transformador de su propia práctica. Este rol planteado desde el idealismo, se ha movido en la abstracción y navega en lo irrealizable.
Por ello, remitirse al tema del docente en el proceso educativo, es abordar la relación entre sociedad e individuo, entre el sentido y la construcción de un sujeto, y la relación permanente entre las condiciones de trabajo y la participación del individuo en el espacio laboral. En otras palabras, es reconocer a la educación desde la esfera social, donde la coerción y la libertad, lo social y lo individual, se mantienen en constante tensión y búsqueda de equilibrio.
El maestro integra en la actividad docente sus necesidades personales como ser humano, así como la prioridad de establecer orden y enseñar. En su esfuerzo cotidiano pone en juego su sobrevivencia económica, su satisfacción y realización, así como su bienestar y seguridad mental y física. Vive con riesgo el mantenerse en un espacio profesional, el contar con un status, con un modo de vida, con un futuro, y con una identidad profesional. En sí, están en juego su autoestima y el conjunto de su existencia.
Los maestros al interactuar tienen presentes sus intereses laborales y personales, sus posiciones y concepciones sobre su trabajo, así como su conocimiento sobre la manera de manejarse en las diversas relaciones propias del oficio de maestro y que son necesarias para subsistir en ese mundo. Las condiciones materiales de la escuela y las relaciones a su interior, son elementos fundamentales del proceso mediante el cual se define el contenido del trabajo de los maestros.
Para Elsie Rockwell, el maestro no es sólo un trabajador, es a la vez una persona, es un ser humano que estructura sus propios conocimientos, sus recursos y estrategias para resolver diariamente la problemática que se le presenta en el espacio educativo común del aula.
El maestro, en su práctica cotidiana, tiene presentes conocimientos que ha adquirido social y culturalmente, los cuales van más allá de su formación como maestro, y más allá de sus conocimientos técnicos. Para ser maestro, para mantenerse a través del tiempo en el trabajo del aula, el docente requiere no sólo conocimientos teóricos y pedagógicos, sino al mismo tiempo una serie de conocimientos más sutiles que se pondrán en juego en una intersección permanente entre lo afectivo, lo social y lo intelectual.
Los paradigmas educativos están cambiando. De un paradigma institucional en el que la toma de decisiones era eminentemente centralizada desde las más altas instancias del poder, distantes de los verdaderos protagonistas del proceso, a un paradigma administrativo menos centralizado y posteriormente un paradigma instruccional, centrado en la enseñanza y en el profesor, convirtiéndose este último en la unidad de análisis del sistema educativo y en el centro de toma de decisiones.
En los últimos años, según los expertos, aparece un nuevo paradigma, el del aprendizaje, que como todo lo nuevo provoca resistencia al cambio, incertidumbre. Este nuevo paradigma no se centra ni en la enseñanza ni en el profesor, sino en el aprendizaje y en el alumno que aprende (Beltrán y Genovard, 1996).
Estos cambios conmueven los pilares de la propia institución escolar, se modifican normas y pautas de conducta, los principios de aprendizaje para lo cual el maestro no se encuentra preparado y ante la inseguridad se mueve desde paradigma que conoce y le da seguridad hacia el nuevo que se vivencia como amenazante y angustiante, aunque hace intentos para incorporarlo a su práctica profesional con la intención de no permanecer rezagado de los nuevos cambios.
El papel del Maestro Hoy
La idea básica de la renovación de la tarea del maestro, está en el hecho de reconocer el planteamiento humanista y desarrollista, constituyendo una buena combinación para dar, en forma combinada y pluralista, su contribución a la reformulación de un modelo de formación docente que se fundamente en una racionalidad sustantiva y significativa.
La nueva visión debe combinar el criterio de la competencia con el criterio ético. La meta es que el maestro se un individuo con capacidad de innovación y creación. Se concibe que el docente tenga la suficiente formación para prestar atención al proceso educativo y mejorarlo creativamente.
De esta manera surge un perfil más amplio, que incluye el desarrollo personal, actitudes, comunicación, orientación, liderazgo, toma de decisiones, mejoramiento personal, dimensión social e intelectual.
Basándose en Kincheloe (1.989), la propuesta actual del rol del docente se basa principalmente en los siguientes aspectos:
Debe estar centrado en el desarrollo de habilidades: la enseñanza como actividad académica e intelectual. Se requiere que tenga la habilidad para conducir situaciones de búsqueda y uso adecuado de la información. Se hace necesario que maneje un marco de referencia conceptual para el mejoramiento inteligente y no mecánico de los métodos empleados en clases.
Por otro lado el Maestro de hoy posee la necesidad de tener una sólida información de artes y ciencias para establecer la estrecha relación entre los contenidos y la realidad social. Para finalizar los cambios en las condiciones sociales requieren docentes con capacidad para ajustar sus puntos de vista a las demandas de nuevos compromisos socioculturales.
La práctica docente
Para dar cuenta de la actividad docente no basta estudiar los contenidos, y no es suficiente abordar la relación enseñanza-aprendizaje. Es indispensable remitirnos a las relaciones sociales, ya que la educación, y en particular la docencia, están determinadas por la historia, por el contexto socioeconómico y por las políticas educativas planteadas en un momento histórico.
La educación oscila, por un lado, entre la concepción amplia, la cual se refiere al papel que juega en tanto formadora del ser social (es decir, distinguiendo a la educación como el proceso esencial que hace al hombre más humano, y con lo cual se asocia al proceso de tránsito de la humanización hacia la civilización), y en la concretud cotidiana de la interacción entre maestro-alumno en el salón de clases.
El que la labor docente en particular, y lo educativo en general, hayan sido bandera, a través de la historia, de la política, o espacio de demagogia y/o de reivindicación del sistema, la liga irremediablemente con factores que hacen de la educación, y sobre todo del rol del maestro, un espacio de múltiples intervenciones del otro. Es un tipo ideal, es un espacio común.
Explicar desde su complejidad el trabajo educativo, en particular el trabajo del docente, requiere introducirse en la vida cotidiana de las escuelas, en el ámbito donde dicho trabajo adquiere formas, modalidades y expresiones concretas. Es mediante su desempeño, mediante su acción, que los sujetos se construyen a sí mismos y a la institución. El trabajo docente no es un trabajo lineal ni fácil. Está lleno de ambigüedades e imágenes contradictorias que evoca la figura del profesor, con un continuo de representaciones no siempre conscientes, que se suceden como representaciones colectivas.
El trabajo docente es un espacio de múltiples negociaciones cotidianas, caracterizado por condiciones, por fuerzas y por alianzas cambiantes dentro del sistema escolar. Su accionar constante es lograr consensos en el grupo, en la escuela, y en particular, en la relación maestro-alumno, donde se negocian normas, conocimientos, valores, historias personales, expectativas, sentimientos, etcétera.
Muchas veces el docente experimenta su práctica con un sentimiento de soledad. Vive su actuar como un espacio íntimo, privado, personal. Pero realmente no está solo en el proceso educativo, siempre está en permanente relación con el otro: con el alumno, con el director, con los colegas, con el contenido, con los padres de familia, con la sociedad, etc. Al ser la educación un espacio social, el docente se encuentra incluido en una red de relaciones que lo ubican en un lugar con ciertas exigencias, y lo colocan en cierta relación de poder con el otro. El maestro es y existe en relación estrecha con el alumno. Su poder, fundado en el saber, y su criterio de verdad, dependen de que el otro lo reconozca.
La docencia es un forcejeo permanente por la apropiación del campo de trabajo y por la participación efectiva en las decisiones. Es una búsqueda permanente por ser protagonista de la propia actividad.
Conclusiones
En el trabajo antes descrito se dice que el maestro como profesional de la educación, hoy en día tiene otras tareas que van mas allá de la academia e instrucción. El maestro debe se un actor protagónico dentro del proyecto Educativo Institucional, sin dejar de lado los demás miembros el docente de hoy debe ser más participativo, abierto a las transformaciones y cambios del mundo, como la tecnología y la humanización de los procesos de enseñanza aprendizaje.
Así mismo, debe hacer frente a múltiples problemas, tales como problemas sociales y de conocimientos, se debe llenar de conocimientos día con día para hacer frente a los problemas que se le presentan, porque el futuro esta lleno de cambios de conocimiento nuevos que se deben aprender para transmitirlos a generaciones futuras.
Por consiguiente, todos debemos sumarle importancia al maestro para que sigan encaminando a los Estudiantes, aunque para ello tengan que atravesar todos los obstáculos.
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