Se conoce del problema del crecimiento de adolescentes embarazadas, sabemos que los niños de los primeros grados sufren del atropellamiento de los niños mayores en los juegos del recreo. Existen casos de niñas adolescentes embarazadas por su profesor o por algún amigo cercano o familiar. Nos preocupa el problema de las pandillas juveniles en su exclusión educativa. Nos interesa el problema migratorio, nos asusta el problema de la violencia.

Esta problemática nacional parecen un conjunto de fenómenos aislados, y que no están relacionados, y por lo tanto se tratan de resolver de manera aislada.

Imagina por un momento que el Congreso Nacional decide aprobar la figura de un “tutor en teología y moral y cívica” en cada uno de los Centros de Estudios Básicos (CEB) que cubren los primeros nueve años de estudios. Y que tal especialista dedique tiempo a instruir a tales niños por 15 minutos diarios en cada uno de los nueve grados del CEB y esto extensible a los tres años de la Educación Media. En un total de 12 años de estudio.

Este especialista en filosofía cristiana y teología daría instrucción cristiana para el fortalecimiento de los valores morales y sociales en la solución de la problemática antes comentada.

Se orientaría a los niños a respetar a su prójimo en los juegos del recreo y a controlar sus grados de enojo en contra de los niños pequeños de los primeros tres grados del CEB. Educar a los niños en el cuidado de sus derechos infantiles.

A instruir sobre la importancia de la defensa ante el acoso sexual. A educar a los niños a desarrollar un ambiente de igualdad respecto al género en este caso a respetar a las niñas. El especialista en filosofía cristiana también se integraría al fortalecimiento de las redes virtuales y aplicaría modelos TICs (Tecnologías de la Información y comunicaciones) con el propósito de colaborar en la reducción de la exclusión educativa.

Es evidente que los resultados de estas acciones es para el mediano plazo en donde se evaluaría la aplicación de esta figura tutor en teología y moral y cívica.

El camino en la solución de la problemática nacional antes mencionada es bastante difícil pero tiene solución. En el Congreso Nacional ya ha habido intentos de simplificar la ley laica que prohíbe la educación cristiana en los CEB y media.

Pero es fundamental el tratar de entender que la problemática nacional mencionada está relacionada con el fortalecimiento de los valores cristianos y morales del Estado y Sociedad de Honduras. Y por lo tanto es fundamental no perder de vista la supresión de la ley educativa laica.

Además la educación cristiana en los Centros de Educación Básica debe de integrarse con el modelo de incubación de empresas con la intención de generar empleo y fortalecer la economía familiar en las aplicaciones de plataformas educativas virtuales para la reducción de la exclusión educativa.

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