Estoy convencido que debemos intentar realizar las acciones pertinentes para conseguir lo que buscamos, sin embargo, es menester realizar lo correcto en los primeros intentos.

Considerar la carga de errores como los primeros triunfos de la experiencia y con ello alabar los resultados; es totalmente incorrecto.

Por otra parte, el mundo gira y no vuelve, los años, a como los medimos, están intimados con las revoluciones de la tierra alrededor de su eje. Por ello, las loas a permanecer niños y realizar las acciones más importantes amparados en la elocuente espontaneidad, sin utilizar de manera cabal el neo córtex, están fuera de todo juicio educativo.

Considero que el señor Robinson es un gurú de la propaganda consumista, intenta seguir jugando con el juicio y si no maduramos, pues sigamos comprando equipos y juguetes. La educación va más allá de realizar lo que quiera con libre albedrío, la educación es hacer surgir la persona de mayor calidad que llevamos dentro.

Edison; un genio, más allá de sus discrepancias con Tesla, nos legó parte de su emotiva consideración positivista, con su transtemporal expresión "no me equivoqué o cometí errores, tan solo encontré mil maneras que no daban resultados", hay que ser cautos con la belleza y de alguna forma sorprendente expresión de las palabras y por supuesto, darlas como la personificación de la verdad en los hechos contados, caeríamos en la falta de respeto al cerebro y su desarrollo.

Errores son lo que representan, y con disfraz o sin ellos, son equivocaciones, muchas veces con caras y bien ponderadas y cobradas penitencias, por ello tengamos cautela en la transmisión del accionar positivo en lo que respecta a no darse por vencido y ser prudente en aceptar que no importa el fracaso.

Saludes
Jorge Luis Palacios