Por Alejandro Batista

Sin dudas, si hay un elemento que sobresalió durante la pandemia fue la utilización de herramientas para la interacción virtual, en particular aquellas que permitieron mantener actividades laborales, profesionales, educativas y hasta sociales: las videoconferencias.

En ese sentido, tuvimos muchas opciones desde aquellas que tenían ya un largo recorrido como el caso del veterano Skype, pasando por otras más recientes como Google Meet, el ingreso de Microsoft con su Teams y, por supuesto, la gran estrella de ese momento al punto tal que llego a ser sinónimo de videoconferencias como lo es Zoom, generando incluso neologismos propios de ese contexto como el de “Zoompleaños”.

En esta oportunidad vamos a hablar de una alternativa que ha sabido dar una vuelta de tuerca a estas posibilidades, sumando a la interacción el aspecto espacial. Se trata justamente de SpatialChat


Lo que nos ofrece esta plataforma es experimentar nuestra comunicación con audio y video en un espacio virtual por el que podemos desplazarnos, formar grupos separados de conversación y circular por ese lugar de modo tal de que, al acercarnos a un grupo o persona, podemos escuchar y hablar con ella, pero al alejarnos, dejamos de hacerlo.

Ver imagen ilustrativa aquí.

Se trata de una dinámica diferente que permite trabajar de manera distinta a una videoconferencia tradicional. Por caso, podemos organizar grupos de trabajos que se ubiquen en diferentes lugares del espacio para realizar tareas sin que se molesten entre sí y como docentes tenerlos a todos en pantalla e ir recorriendo cada uno de ellos para responder dudas, realizar observaciones, etc.; y luego reunir a todos en un mismo grupo para las conclusiones. Para ello, se pueden preparar y subir imágenes para utilizar de fondo, en el que podemos organizar diferentes mesas de trabajo, un auditorio o un atril, etc., en los que los participantes pueden ubicarse para trabajar o tomar la palabra.

Una utilidad adicional para cuando queremos que todos nos escuchen o bien hacer que alguien hable para todos independientemente de la distancia en la plataforma, es utilizar la función megáfono.

Otra manera de sacar provecho a esta interacción espacial es organizar juegos o preguntas que impliquen que los participantes deban ubicarse en alguna parte de la pantalla, respondiendo “Sí” o “No”, “Verdadero o Falso”, opciones de “Multiple Choice”, utilizando a tales efectos fondos previamente preparados.

Ver imagen ilustrativa aquí.

Por supuesto, además de estas particularidades, SpatialChat contempla la posibilidad de compartir pantalla, utilizar una pizarra interactiva, crear otras salas independientes de las que ir y volver a la principal, levantar la mano para pedir la palabra, utilizar emojis, chat de sala, individual y de burbuja, etc.


SpatialChat innova en un segmento, el de las videoconferencias, que tal parece ha venido para quedarse, y que puede ser útil de probar. Para ello se puede crear una cuenta gratuita para grupos de hasta cinco personas, accediendo en su web: spatialchat

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