Las propuestas de Paulo Freire para la educación del adulto analfabeto eran una expresión particular de las ideas y de las prácticas que ya venía efectuando y madurando hacía muchos años, en su labor en el Servicio Social de la Industria. Todo giraba alrededor de las condiciones de, Paulo Freire asentaba la educación del adulto analfabeto en el propio vivir de los educandos y en la capacidad de "lectura del mundo". Al construir y establecer los trabajos de alfabetización a partir del diálogo entre los participantes, La educación del adulto correspondería establecerse, a la vez, en práctica del diálogo, práctica del respeto a las visiones de los otros y práctica de la democracia. La educación para el diálogo y para la formación de la personalidad democrática se complicaba con la práctica del diálogo y de la democracia en la educación. El desarrollo de la conciencia crítica se formalizaba en la práctica de la reflexión y del debate crítico relacionado las experiencias de vida de los participantes. Pero, además de las orientaciones teóricas ya consolidadas en los años anteriores, las propuestas para la alfabetización de adultos están establecidas también por la coyuntura pre-revolucionaria vivida en su País y, especialmente, en el nordeste brasileño, en aquellos años iníciales de la década de l960. Paulo Freire ya no señalaría entre ellos la construcción de una sociedad capitalista floreciente en el País. En ese momento de sus actividades, el educador probablemente ya se circunscribía en una tercera vía, ni capiltalista, ni comunista, para la construcción de una sociedad más justa.