Por Alejandro Batista

¿Cómo surge el Observatorio de Enseñanza del derecho y cuál es su rol?

El OBSERVATORIO DE ENSEÑANZA DEL DERECHO constituye un espacio de estudio, investigación, reflexión, intercambio y formación docente sobre la enseñanza de nuestra disciplina, a partir de entender que la especificidad de ese objeto de estudio llamado “Derecho” reclama para sí también una forma particular de ser enseñado, y que esas formas de enseñarlo deben ser actualizadas y puestas en agenda para su revisión crítica.

Entendemos que la formación docente y la capacitación pedagógica y didáctica de los profesores de nuestras Facultades de Derecho constituyen una necesidad, resultando insuficientes los conocimientos de los contenidos y las habilidades propias del campo disciplinar y el ejercicio profesional para aportar a su enseñanza.

Sostenemos tres convicciones-objetivos que constituyen tres necesidades identificadas en las Facultades de Derecho de nuestro país y nuestra América:

desarrollar procesos de enseñanza y aprendizaje más abiertos y horizontales con más capacidad para dar cuenta de las necesidades y disposiciones de las nuevas generaciones de futuros abogados que llegan a nuestras instituciones académicas, que entendemos requieren de una mayor contención para materializar el precepto de inclusión que hace a la calidad de la enseñanza;
proponer instancias de formación específica propia de la profesión docente y ostensiblemente diferenciada del ejercicio profesional disciplinar a partir de entender que no alcanza con “saber de Derecho” o conocer la asignatura para poder enseñarla;
avanzar en la especificidad pedagógica de lo jurídico que nos impone el desafío de construir también particulares procesos de enseñanza del Derecho.


Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional de La Plata

Intentamos poner en debate las respuestas posibles a las siguientes preguntas que constituyen clivaje permanente de las actividades del Observatorio:

¿cómo enseñamos nuestra disciplina?
¿cómo entendemos que debe enseñarse?
¿cuáles son las experiencias y prácticas concretas que podemos distinguir en la enseñanza del Derecho?
¿cómo ponemos en marcha procesos de discusión y revisión crítica de esas prácticas?
Un paso importante es el camino a la profesionalización de la tarea docente con la convicción de que debe superarse el sentido común educativo y la tradición acrítica en la enseñanza del Derecho, que encuentra su principal resistencia en la docencia ejercida como acción individual, oculta y distante de cualquier forma de revisión y autoevaluación compartida.
¿Cuál ha sido en este sentido la tarea del Observatorios en el análisis, sistematización y difusión de esas prácticas, especialmente en lo que fue la pandemia?

Uno de los objetivos del Observatorio es promover la producción escrita y publicación de los estudios, debates e investigaciones sobre enseñanza de nuestra disciplina. De este modo, hemos publicado: “Enseñar Derecho en tiempos de pandemia: debates y reflexiones docentes en la virtualidad emergente” (2021) disponible para descargar gratuitamente y “Enseñanza del Derecho, desafíos de la virtualidad obligada” (2022) disponible para descargar gratuitamente.
Ambos libros, con participación de autores docentes de distintas Facultades de Derecho de Argentina, Latinoamérica, y también algún europeo, son producciones trabajadas en plena pandemia.

Ponen el acento y reflexionan sobre la pandemia como experiencia educativa diferenciada que se nos impuso a 1,5 millones de Docentes y 23,5 millones de Estudiantes en toda América Latina, en el marco de la tragedia y las políticas sanitarias en todo el mundo sin aviso y sin capacitación previa, en la que debimos improvisar—algunos más otros menos—para sacar adelante los cursos, adaptar nuestras propuestas pedagógicas y nuestras herramientas didácticas, apurando aproximaciones intuitivas a los instrumentos y a la lógica de relacionamiento educativo virtual. Lidiamos como pudimos con la virtualidad, con las limitaciones propias del analfabetismo digital y con las limitaciones estructurales y presupuestarias, además de las múltiples desigualdades en el acceso a los recursos informáticos.

Se trata de un análisis crítico de aquella experiencia educativa proyectando, además, interrogantes relativos a la vuelta a la presencialidad: ¿qué aspectos de esas prácticas de enseñanza virtual nos interesa/nos resultaría útil que se mantengan en la presencialidad?, ¿cuáles pueden complementar/mejorar/potenciar la presencialidad?, o dicho de otro modo, ¿cómo y cuánto de aula y pantalla combinaremos para el despliegue futuro de los procesos de enseñanza y de aprendizaje en el campo del Derecho?

En la Parte 2 del tema del mes, continuaremos con la entrevista y aprenderemos sobre los proyectos de investigación que se llevan a cabo en el Observatorio.