Epistemología del conocimiento 3er parte

Por: Meir Finkel, Ph.D.

La epistemología tiene que ver con el conocimiento, su lógica, generación, conservación, entre otros. Se trata de una acción cognoscible a la que le subyace una teoría del conocimiento, que según la Johannes Hessen (1940) es el intento por construir un conocimiento científico.

Los científicos y pensadores de todas las épocas coinciden en que la metodología cambia pero la reflexión para comprender la realidad, la sociedad y su cultura son parte del sistema dinámico complejo que caracteriza la naturaleza humana.

Los conocimientos humanos se van construyendo en la medida que se avanza en la evolución de la civilización, en la medida que se busque la verdad como proceso de significación de la experiencia, del mundo…del Cosmos.

En este contexto complejo caracterizado por estar integrado por muchos sistemas (por ejemplo el sistema humano) y un suprasistema (por ejemplo la Tierra) que integra lo humano, lo ecológico y lo planetario vinculándolo con el Universo.

El entorno donde se realizan las actividades humanas se encuentra inmerso en el contexto antes mencionado, son actividades cognitivas para la comprensión de la realidad, de las cosas, de los actos, de los procesos, entre otros. La necesidad de conocer obliga la utilización de un lenguaje que describa el objeto la cosa o el acontecimiento.

La ciencia clásica estudiaba la acción como causa de un fenómeno y desarrolló una metodología positivista, crítica, mecanicista, etcétera pero descuidó la reacción de estos fenómenos, lo que obligó a los científicos del siglo veinte (Wiener, Von Bertalanffy, Shannon y McLuhan, para mencionar cuatro de muchos más) a desarrollar metodologías científicas para investigar los efectos de los fenómenos. Cambiando así la perspectiva de un enfoque mecanicista a un enfoque sistémico que evolucionó hacía la cibernética.

Los mecanismos cibernéticos se caracterizan principalmente por ser sistemas abiertos o cerrados, y en algunos casos donde fluye un intercambio determinado de energía entre la materia pueden considerarse híbridos; éstos sistemas parcialmente abiertos o parcialmente cerrados son aquellos que pueden autoorganizarse mediante la retroalimentación, realimentación, redundancia, entre otros factores que componen los sistemas, subsistemas, redes y demás flujos de conocimiento que forma parte de la cultura social.

A lo expuesto hasta aquí se deben agregar nuevas variantes como lo natural (ecología, naturaleza, medio ambiente, cambio climático, entre otros), lo humano (sentimientos, emociones, necesidades, cultura, identidad, entre otros) y lo social (globalización, crisis económica, guerras y protestas, entre otros). Lo que obliga a repensar la epistemología clásica (ontológica) por una epistemología compleja (fenomenológica).

Esos múltiples aspectos expuestos obligan a repensar las ciencias o por lo menos el método científico, de tal manera que pueda explicar, medir y exponer en forma cualitativa y cuantitativa los procesos de cambios o las transformaciones que acontecen como parte de la evolución humana en un Universo en expansión.

La naturaleza humana y su relación con su entorno es la realidad: del ser humano, de la naturaleza, lo que obliga a pensar en un nuevo planteamiento que rompa el paradigma de Kuhn (1962) para conocer la realidad y concebir el mundo de tal manera que se pueda comprender el lugar diverso en el que nos encontramos inmersos los seres humanos.

El reto es implantar un método con su metodología operacional que posibilite libertad disciplinaria innovadora que permita mezclar diversos métodos, auxiliarse de varias ciencias y poder realizar intercambios disciplinarios desafiantes, dinámicos y complejos en la renovación del pensamiento frente a una realidad que pide desarrollar competencias metacognitivas y atributos mentales que se demuestran mediante destrezas, habilidades y capacidades para hacer ciencia en el siglo XXI.