En esta época en la cual suele ser de utilidad elaborar claves, comparto las siguientes ideas para utilizar Twitter en actividades docentes. Por supuesto, no son la únicas y tampoco pretenden ser exclusivas; se pueden considerar como un punto de partida para integrar adecuadamente esta red social a la actividades en el aula:

1. Twitter es una herramienta; no, un fin. La prioridad son los objetivos docentes y no el uso de Twitter. Es conveniente preguntarnos, ¿cómo incorporar Twitter en mis actividades docentes? ¿Contribuye a alcanzar las competencias que los estudiantes requieren en la asignatura?

2. Conocer el funcionamiento de Twitter. Es importante conocer cómo funciona Twitter, cuáles son sus características básicas y sus características avanzadas. Estar al día de los principales temas que se debaten en Twitter. Seleccionar adecuadamente a quién seguir en Twitter (ver más información en el Centro de ayuda de Twitter).

3. Twitter y su narrativa multimedia. En Twitter hay que considerar cómo incorporar contenidos multimedia para que los usuarios agreguen diversos formatos en sus contenidos.

4. Twitter y su capacidad interactiva. Twitter no es únicamente un tablón de contenidos. Permite la interactividad a través del intercambio de mensajes con otros usuarios. Valorar esta característica para generar debates sobre la temática de una asignatura o de una actividad puede ser de interés para los estudiantes y fortalecer competencias transversales o específicas.

5. Twitter y su capacidad móvil. Twitter permite ser utilizado desde diversos lugares gracias a las aplicaciones para los dispositivos móviles. Aprovechar la capacidad de movilidad de este recurso contribuye a mantener informado a los estudiantes y que ellos participen activamente de una actividad en la cual puedan integrar esta característica.

6. Listas temáticas en Twitter. El docente en Twitter puede crear diferentes listas de contenidos que puedan ser incorporadas en páginas web o en plataformas docentes. Es una manera de tener disponible contenidos organizados por temas a disposición de los estudiantes.

7. Usar hashtags. El uso de los hashtags permité crear «etiquetas temáticas» que facilitan la monitorización de la actividad que se realiza con los estudiantes y motivar a que otros estudiantes, profesores e instituciones participen en el intercambio de contenidos.

8. Crear una marca personal en Twitter. En este aspecto hay que tener en cuenta que las actividades que se realizan con Twitter tienen una finalidad docente a través de las cuales los estudiantes puedan mejorar o fortalecer algunas competencias. Ahora bien, también es posible que esas actividades docentes contribuyan a que los estudiantes comprendan la importancia de su imagen en las redes sociales. Los contenidos que los estudiantes van a generar en Twitter son públicos y constituirán posibles hilos de conversación en los cuales otros usuarios, personales o institucionales, pudieran participar.

9. Monitorizar y supervisar los contenidos. Crear una actividad docente en Twitter implica un seguimiento constante y establecer criterios de evaluación. Es oportuno concretar un tiempo de duración de la actividad, establecer instrucciones concretas sobre cómo se subirán los contenidos en Twitter, establecer criterios de evaluación que estén relacionados con las competencias a ser adquiridas en la materia, hacer un archivo de los contenidos que publican los estudiantes en Twitter.

10. Respetar las reglas en Twitter. No podemos ignorar que Twitter es un espacio público en el cual dejamos una huella digital. Tenemos que ser conocedores de las reglas, las normas sobre el uso de imágenes, el estilo en el discurso que se debe utilizar en Twitter y las implicaciones que pueden generar nuestros comentarios y acciones en esta red social. No es una excusa que se trata de una actividad docente para hacer lo que se quiera en Twitter. El estudiante y el docente debe ser consciente de la importancia y del impacto que pueden generar sus contenidos. Por eso, el docente tiene la responsabilidad de dirigir, supervisar, coordinar y valorar cómo se está desarrollando la actividad docente en Twitter para valorar los riesgos de su uso en esa actividad.