En el recorrido que los docentes pueden hacer sobre la globalización habría dos aspectos que me parecen importantes: 1. La dinámica que le imprimen las competencias comunicativas al aprendizaje, y 2. La influencia que tienen las TIC en los procesos pedagógicos. En la primera instancia es interesante reconocer que el mundo moderno, el que nos tocó en suerte, el de nuestros estudiantes, transita por dos caminos diferetnes: a. el de los educandos, y b. el de los maestros. Y los dos caminos no son paralelos, ni continuación el uno del otro. Son más bien, antagónicos. Van en sentido contrario. Una generación tradicional y conservadora, poco dispuesta a los cambios, y una juventud absolutamente "posmoderna". Así, que más son los desencuentros que los encuentros que se dan. Son universos distintos, antagónicos en su casi totalidad. En pocos puntos encontramos consensos.

Son dos mundos diferentes. Y eso debe estudiarse con seriedad, pues desconocer esta situación entraña dificultades en los procesos pedagógicos. Significa, entre otras, una ruptura del conocimiento clásico que a veces manejamos los maestros, y los conocimientos que han adquirido los jóvenes gracias a los avances técnicos: internet, por solo citar el más viejo de los existentes. Una ruptura, además, que ha significado un cambio en la forma de vivir, de planificar la existencia. Y ello concita, además, la perdida de los sentidos que nos gobernaron durante toda la Edad Moderna. Son otros los símbolos y otros los lenguajes, pues éstos no encarnan el sentido que les damos los viejos maestros (y esto de viejos es un decir). Hoy la bandera, el escudo, el himno nacional, nada significan. El mismo lenguaje se ha transformado... El "hombre" de hoy, es apenas una constancia gramatical (el sustantivo) del hombre de ayer. Pueden verlo en los miles de significados que hoy alcanza la palabra. Aquí precisamente el papel de las TIC es sensible. Todavía podemos recordar las presentaciones que se debían hacer con imágenes fijas, frente a los cientos de posibilidades que tenemos ahora. Este mismo escrito debía demorarse tiempos en ser leído por otros, ahora con solo unh 'clik', lo puedo enviar a cientos de kilómetros de donde estoy y ser leído casi inmediatamente. Y queda ahí por un largo tiempo, y yo mismo lo puedo intervenir y juzgar después.

Esos mecanismos debo tenerlos en cuenta para promover, hasta donde sea posible, la importancia y el nuevo sentido de la lectura. Y no es simplemente la lectura de lo nuevo, sino las viejas lecturas, los textos con los cuales construimos el mundo de hoy, los que nos acompañaron y no fueron leídos a tiempo, pero que debemos leer en algún momento. La lectura es el arma fundamental de la globalización bien interpretada. Esta herramienta debemos reconocerla para juzgar el desarrollo (científico y humano) de este mundo. Para juzgar el mundo de hoy y el de mañana. Para profundizar en los avances. Muchas "viejas" lecturas, hechas a tiempo, con seguridad nos habrían blindado contra la satanización que hacen algunos de los adelantos del hombre de hoy. ¿Qué tal un Julio Verne o un Charles Darwin, contra las lecturas de los viejos colegios de monjes y monjas que no querían seres humanos para este mundo, sino para el otro? Hoy la lectura de libros esenciales nos permitirían entender mejor al hombre de carne y hueso que tenemos al frente: El príncipe de Maquiavelo, o La república de Platón, o La política de Aristóteles, serían el evangelio de la globalización. No son las inciertas y perversas lecturas que nos recomiendan los neoliberales, ni los escasos argumentos de algunos políticos, tenidos por genios, los que nos dan la razón de una educación integral, que para ellos no existe. Veamos, por solo dar un ejemplo, su ignorancia del mundo y de los seres que la habitan, para descubrir las falacias que encierran sus mendaces teorías. Ustedes pueden sentirlo en las lecturas obesas y desabridas de Fukuyama, por solo dar un ejemplo, o los cientos de libros que hoy "debemos" leer y que nos hablan de la ternura del éxito, o de la magia de los polvos celestes, o de las leyes, inusuales, del fracaso, o los mediocres compendios de escritores que acuden al queso o a la vaca, para atropellar la inteligencia de centenares o miles de desprevenidos e ignorantes pacientes. Y todo ello en estos tiempos en que sabemos cuál es el clima de Marte, o sabemos casi con precisión cuándo va a llover o tronar... Esa es la globalización que nos están ocultando, sólo porque abandonamos un hábito esencial de la vida humana: la lectura.

Visitas: 113

Comentar

¡Necesitas ser un miembro de RedDOLAC - Red de Docentes de América Latina y del Caribe - para añadir comentarios!

Participar en RedDOLAC - Red de Docentes de América Latina y del Caribe -

IFC-RedDOLAC

Campus Virtual RedDOLAC

Su Constancia RedDOLAC

Anuncie sus Congresos o servicios Educativos en RedDOLAC

Consúltenos al correo: direccion@reddolac.org

Contáctenos

Participe en la sostenibilidad de RedDOLAC

Canal de audio RedDOLAC

RedDOLAC

Organizaciones

Su constancia de RedDOLAC

Gracias por su visita

© 2024   Creado por Henry Chero-Valdivieso.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio