Por Manuela Orbe.

¿Cómo se crea una experiencia de aprendizaje desde el DI?

En la entrega anterior presentamos las características generales del diseño instruccional (DI), los ámbitos donde puede practicarse y el tipo de producto de aprendizaje que resulta de su práctica. También hemos visto que el diseño de experiencias de aprendizaje en línea o de modalidad presencial no es nada fácil, ya que no siempre se conoce el contenido con el que se debe trabajar. Entonces, ¿cómo se crea una experiencia de aprendizaje desde el DI? A continuación, veremos en detalle algunos elementos claves.

Dentro de las tareas típicas de un/a diseñador/a instruccional, se encuentran:

- Analizar la audiencia en profundidad y comprender el modo en que influyen sus características y necesidades en el diseño de la experiencia de aprendizaje.
- Analizar el impacto y el nivel de complejidad que tendrá la nueva herramienta, la nueva habilidad o los nuevos conocimientos en su trabajo cotidiano para calcular la brecha entre lo que saben hoy y lo que deben aprender.
- Distribuir y secuenciar el contenido en distintos cursos, módulos, lecciones o productos de aprendizaje. El resultado de esto será una currícula de aprendizaje donde se especifiquen los contenidos necesarios para lograr los objetivos propuestos.
- Manejar herramientas digitales diversas. Algunas herramientas son básicas, como el Office suite (Word, PowerPoint), y otras son más complejas, como las herramientas de autoría (p. ej. Articulate Storyline, Articulate Rise o Adobe Captivate).
- Trabajar colaborativamente con expertos en el tema (subject-matter experts o SME), quienes no solo proveerán el material base para diseñar los productos de aprendizaje, sino que también ayudarán a verificar la precisión de estos.
- Trabajar colaborativamente con editores/as, expertos/as en diseño gráfico y multimedial, programadores/as, gestores/as de proyecto y creadores/as de contenido para crear entregables de calidad.

Modelo ADDIE.

Para orquestar todas estas tareas y lograr entregar productos de buena calidad, los/as diseñadores/as instruccionales pueden utilizar distintos modelos como guía de su labor. Uno de los modelos más populares se llama ADDIE, que es un acrónimo para los 5 pasos que lo componen y que describiremos a continuación:



Análisis.

Durante esta etapa, el/la diseñador/a se preguntará para quién es el curso o material que debe diseñar, cuáles son sus características ( por ejemplo, dispositivos que utilizan, ubicación geográfica, idiomas que hablan, tiempo disponible para la capacitación), cuál es la brecha entre lo que saben y lo que deben aprender y cuáles son sus actitudes ante este aprendizaje.

Aquí se genera documentación importante como el análisis de la brecha de aprendizaje (Gap Analysis), el análisis de la audiencia (Audience Analysis), el análisis de las necesidades de capacitación (Training Needs Analysis) o el análisis de impacto del cambio (Change Impact Assessment). A partir de estos documentos, se puede crear una currícula de aprendizaje que defina los objetivos de aprendizaje, la secuenciación del contenido y la subdivisión en cursos, módulos, productos de e-learning, etc. Se arma un plan de trabajo para pasar a las siguientes etapas.

Diseño.

El/la diseñador/a instruccional utilizará toda la información en la etapa de análisis para diseñar cursos que se adapten a las necesidades y características de la audiencia. En el momento del diseño, comienza a tomar forma lo planeado en la currícula. Dentro de los elementos principales del diseño, se encuentran los borradores o guiones gráficos (storyboards), que serán una representación visual de cómo se verá nuestro material luego de la etapa de desarrollo. Aquí podemos pensar cómo se distribuirá el texto, las imágenes, los botones, los videos, las actividades interactivas, etc. En esta etapa, es crucial trabajar con expertos/as en el tema (SMEs) para cerciorarse de que el contenido y el modo en que se está presentando sea correcto. También se toman decisiones sobre los aspectos visuales del material, como las imágenes, fuentes y colores, y se crean guías de estilo para mantener un único aspecto y tacto (look and feel) en todos los entregables.

Una vez que se aprueba el diseño, se pasa a las siguientes etapas: desarrollo, implementación y evaluación. Hablaremos de estas en la tercera y última entrega de este artículo. También compartiremos algunos recursos para quienes quieran adentrarse en el mundo del DI.