Introducción

En un mundo en constante evolución, la educación se enfrenta al desafío de preparar a las nuevas generaciones para un entorno profesional altamente tecnológico. La robótica educativa se presenta como una herramienta pedagógica alternativa en este contexto, pero surge la pregunta de si representa una verdadera innovación en la enseñanza o simplemente una moda impulsada por empresas con intereses económicos.

Responsabilizar a las tecnologías por las dificultades o virtudes en escenarios pedagógicos es una ilusión, una mirada muy simplista en un tema tan complejo como es la educación. Esto suscitó en la implementación muchas veces no planificadas de programas gubernamentales de inclusión de Internet o computadoras en las escuelas o, en su contrapartida, la prohibición de dispositivos en el aula.

La robótica educativa no se limita a la construcción de robots, sino que busca empoderar a los estudiantes con habilidades cruciales como la resolución de problemas, el pensamiento computacional, el análisis crítico, la creatividad y el trabajo en equipo. Esta metodología combina conceptos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) con actividades prácticas y lúdicas, ofreciendo un aprendizaje más inmersivo.

La robótica educativa se la puede definir como una metodología que utiliza diversos dispositivos como herramientas de aprendizaje para enriquecer la experiencia en el aula. A diferencia de la robótica industrial o de entretenimiento, se centra en el proceso de aprendizaje y en el desarrollo de competencias relevantes para la vida cotidiana y futuras profesiones.

La robótica educativa puede utilizarse de diferentes maneras en el aula, ya sea como una herramienta de codificación física para los más jóvenes o como una disciplina más avanzada para estudiantes de secundaria. Además, fomenta la colaboración y el trabajo en equipo, habilidades esenciales para el futuro laboral.

Diferentes maneras de implementar la robótica educativa

En la robótica educativa, los docentes cuentan con varias opciones según el tipo de robot empleado en el aula.

• Robots de codificación física: especialmente diseñados para los más pequeños, ya que aprenden programación sin pantallas, simplemente pulsando botones al estilo de un juguete. Algunos de los más utilizados en el entorno escolar son la abeja Bee-Bot y el cubo Cubetto. 
• Robots programables de iniciación: orientados a los niños de los primeros cursos de primaria, conservan la dinámica del juguete (con aspecto atractivo para los niños), pero interactúan con ellos introduciendo el software mediante una aplicación (con interfaz de juego), con la que controlan el robot desde un computadora o un teléfono inteligente (por ejemplo, Botley o Dash).
• Robots programables por computadora o celular: para alumnos de primaria y secundaria, físicamente ya no referencian a juguetes y se programa a través del PC o celulares mediante un lenguaje de programación (por ejemplo, los basados en bloques como Scratch). Integran sensores de varios tipos (luz, sonido, táctil, entro otros dispositivos).
• Robots mediante kits educativos: sobre todo para estudiantes del nivel secundario, el ensamblaje se convierte en un desafío extra para integrar sensores, motores y otros componentes de hardware. Relaciona construcción con programación, los estudiantes crean su prototipo y programan sus propias soluciones.
• Robots mediante componentes de hardware abierto o de bajo costo: existen dispositivos de costo reducido como placas de la familia Arduino o similares (Eleego, SparkFun, Wemos entre otros) con valores que parten de los 10 dólares, que, agregando sensores, actuadores, baterías y conectores se pueden realizar proyectos de diversa complejidad, es recomendable para estudiantes secundario o de nivel técnico profesional.

Se puede mencionar algunas ventajas de la robótica educativa, como el aprendizaje concreto, el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la creatividad y la aplicación interdisciplinaria. Sin embargo, reconoce desafíos como los costos iniciales, la formación docente y la infraestructura tecnológica necesaria.

En conclusión, la robótica educativa puede ser una innovación valiosa en el ámbito educativo si se abordan adecuadamente los desafíos y se planifica estratégicamente su implementación en forma transversal con otros espacios curriculares. Ofrece beneficios significativos para los estudiantes al prepararlos para un mundo tecnológico en constante cambio y fomentar habilidades clave para el siglo XXI.

Fuente de información:
Resumen del artículo de EduCOM: Robótica educativa ¿moda o innovación?

Foto de Alena Darmel de Pexels